La responsabilidad de Pensar como país

Santiago de Cuba, 19 jul.— Cuando el Trece de Julio pasado Miguel Díaz Canell Bermúdez Presidente de los consejos de Estado y de Ministros de Cuba desde la asamblea nacional convoco a pensar como país, se iniciaba una etapa más dentro de la consolidación del proceso revolucionario cubano.

El mandatario con la firmeza que lo caracteriza aseguraba: «Pensar como país, pensar Cuba es que todos nos entreguemos en cuerpo y alma al servicio de la nación, sacando el mayor provecho de la fuerza más formidable y poderosa de la Revolución: La Unidad. Ése es nuestro monumento a la generación histórica. Una obra en construcción que afiance el pasado, sostenga el presente y garantice el futuro de la Revolución. Infinita como los sueños de los hombres y mujeres que la iniciaron»

‘’Qué puedo hacer, qué puedo aportar?, ¿cuál puede ser mi cuota de entrega personal para el crecimiento colectivo? Ésas interrogantes desde entonces han tenido múltiples interpretaciones fundamentalmente de respaldo, sin embargo soy del criterio que es tan grande la responsabilidad, que desde cada espacio laboral o educativo, comunidad o en nuestros propios hogares, pensar como país es un reto.

Debemos asumir que solo nosotros podemos transformar para Bien nuestras aspiraciones individuales y colectivas aportando lo mejor desde cada lugar, que la decencia no sea ahora un slogan de moda sino una práctica sistemática en cada una de nuestras acciones, que podamos dar y recibir un servicio adecuado y que la sensibilidad prime como sello de esplendor en el actuar cotidiano.

Pudieran ser múltiples los ejemplos de las respuestas positivas que en los últimos años ha dado el pueblo al llamado de la Revolución, no obstante persisten anquilosadas malformaciones que incentivan en ocasiones la inercia, falta de sentido de pertenencia y sensibilidad lo que confluyen en un mar de sinsabores que lastran en alguna medida los esfuerzos de un país por favorecer el desarrollo de la sociedad.

Cuba ha demostrado ser para el mundo un paradigma de unidad, lealtad y resistencia, pensar como país, únicamente nos lleva a reforzar ese ejemplo que nos ha ayudado a llegar hasta aquí.

Autor

Facebook
Twitter
Telegram
WhatsApp
Email
Print
Destacadas
Comentarios
"No hay obra perfecta si en ella no está la presencia de la mujer", y en Santiago de Cuba, esa…
Tanta entrega de una juventud revolucionaria, dificilmente será olvidada. ¡Gloria eterna a los héroes y mártires del 30 de noviembre!.…
Somos herederos de esa tradicion de lucha y de los ideales por los que cayeron combatiendo Otto Parellada, Tony Alomá…
Muchas Gracias por su promoción. Para nosotros es muy importante el apoyo de todo aquel que divulgue nuestro proyecto. Saludos.