La Habana, 31 jul.— En la tierra de José Martí y Fidel Castro celebró la Brigada Venceremos medio siglo de infatigable quehacer en favor de la amistad y la solidaridad entre los pueblos de Estados Unidos y Cuba y por el cese del bloqueo genocida impuesto a la Antilla Mayor por sucesivas administraciones yanquis.
Jorge Cuevas Ramos, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, presidió la conmemoración, que en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), en esta capital, reunió al contingente 50 de la primera brigada creada, no ya en el gigante norteño o en este hemisferio, sino a nivel mundial, con el declarado propósito de apoyar a Cuba, su pueblo y su Revolución.
Como todos, heterogéneo es este grupo, el más numeroso de los últimos años y que entre sus 150 integrantes tiene a gente muy joven y a veteranos, como Dennis Duncanwood, Tarnel Abbott y Leslie Kagan , que hicieron parte de aquella primera y entusiasta tropa que aceptó la invitación del Comandante Fidel y a la Isla vino en 1969 a brindar su aporte en la histórica zafra de los 10 millones.
Entonces creíamos que la Revolución Cubana era un suceso extraordinario, algo trascendental, que precisaba y merecía nuestra participación y aporte, y medio siglo después esa convicción sigue acompañándonos y trayéndonos a esta tierra, año tras año, expresó Kagan.
La “Venceremos” nos ha enseñado a todos que solidaridad es mucho más que una hermosa palabra y que ha de asumirse como compromiso de vida, lo mismo individual que colectivamente, y vivirla, practicarla, todos los días, añadió.
Luego, y en inusual dueto, dos jóvenes directivos de este quincuagésimo contingente, Rachel Ibrahimi y Malcolm Sacks, unieron sus voces para reafirmar los propósitos fundacionales de la Brigada y exigir, desde esta tribuna habanera, el cese incondicional y total del bloqueo impuesto a Cuba desde hace 60 años por el gobierno de EE.UU. y recrudecido por la actual administración.
Demandamos que la soberanía e integridad de Cuba y su derecho a la autodeterminación sean respetados, que el territorio ocupado por la ilegal Base Naval en Guantánamo sea devuelto a su único dueño: el pueblo cubano, que la Ley Helms-Burton sea derogada y que se ponga fin a las sanciones, amenazas y presiones contra este país.\
Hemos desafiado a nuestro gobierno y su injusta prohibición de viajar a Cuba y aquí estamos, como ha estado la Brigada, año tras año, para defender y, también, para ayudar a construir esta Revolución, convencidos de que
un mundo mejor es, no solo posible, sino imprescindible, añadieron Ibrahimi y Sacks
Agradecieron a Cuba la posibilidad de vivir experiencias increíbles e imborrables, que llevarán de vuelta, para trasmitirlas a amigos, familiares, en sus comunidades, en todos los espacios y por todas las vías posibles, para lograr que la verdad se conozca y seguir tendiendo puentes entre ambos pueblos.
En la clausura del acto central por el aniversario 50 de la Brigada Venceremos, el Héroe de la República de Cuba, Fernando González LLort, presidente del ICAP, destacó que cada acción, por pequeña que parezca, es valiosa y tendrá siempre un impacto.
Para Cuba su solidaridad ha sido, es y será esencial, dijo a los brigadistas y agradeció las incontables muestras de amistad y el incondicional apoyo a la campaña por su liberación y la de otros cuatro luchadores antiterroristas cubanos prisioneros injustamente en cárceles norteamericanas por más de una década.
Gracias por su compromiso y por defender la amistad entre ambos pueblos, ustedes han demostrado que Cuba no está ni estará nunca sola, expresó González Llort y llamó a hacer por siempre valedera la confianza de Fidel en la labor solidaria de la Brigada y su capacidad de derribar muros y vencer obstáculos.
Con licencia o sin licencia, vengan más contingentes, vengan a Cuba a conocer de su cultura, sus luchas y el valor de un pueblo que los considera hermanos, para continuar juntos haciendo historia, añadió el Presidente del ICAP.
Vivas y cantos a Fidel y al Che Guevara, a la Revolución Cubana y a los ideales de paz, hermandad y justicia animaron esta celebración, durante la cual, no pocas veces y en perfecto español, los amigos estadounidenses
