Santiago de Cuba, 12 abr.— Los Círculos Infantiles constituyen una de las vías que potencian el empoderamiento de la mujer desde que fueron creados hace 58 años por Vilma Espín Guillois y el Comandante en Jefe Fidel Castro.
Estas instituciones educacionales, donde niñas y niños comparten juegos, deberes y derechos sin diferencias, son el espacio que sirve de soporte a la preparación de manera integral para la vida.
Sin dudas, estos centros representan canteras de formación para la nueva generación, a la vez que son expresión concreta del impacto del empoderamiento de la mujer en la sociedad sostenible que defendemos.
«Tenemos muchos niños que son como si fueran abejitas, que cada día enriquecen nuestra labor así expresó Yulié Trujillo Columbié, Directora del Círculo Infantil Ana de Quesada en Santiago de Cuba. Las madres trabajadoras, dijo, pueden irse a realizar su labor tranquilas y conscientes de que en estas instituciones niñas y niños van a ser cuidados y amados y que están siendo felices por su bienestar».
Así las féminas pueden desempeñar su labor mejor en cualquier puesto de trabajo, ya sea en los diferentes sectores de la economía del país y en oficios no tradicionales.
Estos sueños hechos realidad de Vilma y de Fidel son los que las mujeres cubanas defendemos al precio que sea necesario, como conquista de nuestra Revolución.