En declaraciones exclusivas a Granma, Carlos FernĆ”ndez de CossĆo, director de la Dirección general de Estados Unidos de la CancillerĆa cubana, aseguró que ni siquiera la teorĆa de las posibles afectaciones provocadas por Ā«microondasĀ» respalda la multiplicidad y diversidad de sĆntomas que segĆŗn el Departamento de Estado han sufrido los supuestos afectados y a medida que pasa el tiempo, los hace perder mĆ”s veracidad
La Habana, 4 sep.ā La agenda mediĆ”tica para mantener a la opinión pĆŗblica atenta a los polĆ©micos y controversiales argumentos que se tejen una y otra vez sobre los supuestos Ā«incidentesĀ» contra diplomĆ”ticos norteamericanos en La Habana, parece estarse cumpliendo cabalmente cada vez que retoman el hilo de esta mentira.
Ahora resulta que se reitera una de las viejas teorĆas, en la que se habla de posibles afectaciones provocadas por Ā«microondasĀ» y una publicación reciente del diario The New York Times hace referencia a nuevos testigos āsin nombres ni rostrosā y hechos: vehĆculos que merodeaban las viviendas de los diplomĆ”ticos, desde los cuales Ā«tal vezĀ» o Ā«posiblementeĀ» se pudo haber emitido ondas que provocaran afectación cerebral.
En declaraciones exclusivas a Granma, Carlos FernĆ”ndez de CossĆo, director de la Dirección general de Estados Unidos de la CancillerĆa cubana, aseguró que ni siquiera esta teorĆa respalda la multiplicidad y diversidad de sĆntomas que segĆŗn el Departamento de Estado han sufrido los supuestos afectados y a medida que pasa el tiempo, los hace perder mĆ”s veracidad.
Ā«Comenzaron por la teorĆa de ataques sónicos que no resistió el anĆ”lisis de la comunidad cientĆfica y de la investigación policial realizada por ambos paĆses. Acudieron entonces durante breve tiempo a la hipótesis de un ataque viral que fue desmontado por falta de sustento.
Desde hace meses hablan de una contusión cerebral āsin que una contusiónā haya tenido lugar y lo adjudican solo a cuatro de los diplomĆ”ticosĀ», rememora CossĆo.

Asegura el diplomĆ”tico cubano que para esta Ćŗltima versión tampoco hay evidencias ni conclusiones apegadas a las ciencias que puedan sostenerse y por tanto, uno de esos medios de comunicación que desde los inicios estĆ” abordando el tema, ha sacado ahora la teorĆa de que pudieran ser Ā«ondasĀ» emitidas por microondas.
Ā«Lo que sĆ se ha demostrado es lo que cientĆficos de Cuba, Estados Unidos y otros paĆses sostienen y que el Gobierno de la Isla estĆ” diciendo desde el principio, es que es falsa la existencia de ataques y eso lo sabe perfectamente el Gobierno norteamericano, porque ha tenido mĆŗltiples maneras de comprobarloĀ», reitera.
Recordó que en ningĆŗn momento ellos han permitido el acceso a las historias clĆnicas de los supuestos afectados ni han hecho referencia a padecimientos anteriores que pudieron haber tenido, ni han examinado las prĆ”cticas comunes de esas personas, que quizĆ” podrĆan explicar en cierta medida los sĆntomas que segĆŗn el Departamento de Estado se han reportado.
Ā«No ha existido ni ataque ni acto deliberado contra ninguno de sus diplomĆ”ticos y el Departamento de Estado lo sabe. El uso del tĆ©rmino āataqueā entraƱa una manipulación polĆtica deliberada que cumple con una agenda predeterminada y perjudica a ambos paĆsesĀ», seƱaló el Director de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
Dijo que han venido acumulĆ”ndose las teorĆas y esta se recicla en un momento en que existe una gran discusión sobre la rigurosidad cientĆfica del artĆculo publicado por la revista de la Asociación MĆ©dica Estadounidense (Jama, por sus siglas en inglĆ©s), sobre este tema e incluso, desde el propio momento en que salió a la luz pĆŗblica en febrero de este aƱo, los propios editores de la publicación recomiendan Ā«cautelaĀ» sobre los resultados a que arriban, por no estar debidamente probados y aclaran que la revista no se responsabiliza por ellos.
Aseguró que al igual que ha ocurrido con todas las teorĆas que se han ido manejando durante casi un aƱo y la especulación sin fundamentos sobre estos temas, es extremadamente frĆ”gil lo que se sustenta en esta ocasión.
Ā«Ninguna teorĆa sin fundamentos resistirĆ” por mucho tiempo el escrutinio pĆŗblico y cientĆfico, y esta se desmoronarĆ” por sĆ misma, como ha pasado hasta ahoraĀ», concluyó. (Bertha Mojena MiliĆ”n)