La Habana, 18 feb.— El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, ratificó hoy el compromiso de su país en la lucha contra el racismo y la discriminación, a tono con el humanismo y el sentido de justicia social que caracterizan al socialismo en la mayor de las Antillas.
Durante la Reunión Ministerial sobre la Eliminación del racismo, la xenofobia y la discriminación, Rodríguez Parrilla expresó que Cuba muestra importantes avances y resultados en la lucha contra estos flagelos, y continúa trabajando para erradicarlos, publicó el portal Cubaminrex.
Resaltó que el proceso de transformaciones iniciado desde el triunfo de la Revolución dio un golpe demoledor a las bases estructurales del racismo y erradicó la discriminación racial institucionalizada.
Con la premisa martiana de que “no hay odio de raza porque no hay razas”, el Gobierno de Cuba continúa avanzando con acciones concretas para eliminar todo vestigio de discriminación racial, indicó el canciller cubano.
Como ejemplo de ello mencionó la aprobación, en noviembre de 2019, del Programa Nacional contra el racismo y la discriminación racial, acn
El jefe de la diplomacia de Cuba expresó también que su país no se ha limitado a luchar contra el racismo en sus fronteras, pues miles de cubanos apoyaron las luchas de los pueblos africanos por su independencia y contra el régimen del apartheid.
Otros tantos, agregó, han brindado su ayuda solidaria a esos pueblos, en particular en el área de la salud.
Asimismo, Rodríguez Parrilla manifestó su preocupación por la oleada de racismo, discriminación racial y xenofobia que se observa actualmente en el mundo, calificándola de inquietante.
“Algunos partidos políticos y sus líderes difunden un discurso de odio que culpa de los males de la sociedad a aquellos que etiquetan como los otros”, sentenció.
Denunció que a 20 años de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, los objetivos trazados en el Plan y Programa de Acción de Durban y lo acordado en la Agenda 2030 aún están por cumplirse.
En su intervención, el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba señaló también que las crisis exacerbadas por la pandemia de COVID-19 ponen aún más al descubierto el injusto orden internacional, que durante décadas ha hecho del pobre, del afrodescendiente o del migrante, el objeto de todo tipo de discriminación.
