Bogotá, 27 ago.— Miles de colombianos siguen hoy buscando a sus familiares desaparecidos durante el conflicto armado, una cifra que podría superar las 120 mil personas.
La Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) consideran que la desaparición en distintas circunstancias del conflicto armado -desaparición forzada, secuestro, reclutamiento y durante las hostilidades- ha sido un hecho invisible en el país.
La búsqueda ha sido liderada, principalmente, por las mujeres y familiares, quienes durante más de cuatro décadas han luchado por el reconocimiento de sus derechos y han exigido respuestas frente a dos preguntas claves: qué pasó y dónde están sus seres queridos, explican.
Ambas instituciones subrayan que la desaparición quebranta para siempre la vida de sus familiares, a quienes somete a una tortura emocional y los mantiene en incertidumbre permanente, afecta las dinámicas de su comunidad y al conjunto de la sociedad colombiana.
Ante los obstáculos y la indiferencia de la institucionalidad, los familiares, los pueblos y comunidades y las organizaciones de víctimas -principalmente de desaparición forzada- acumularon sus propias metodologías de búsqueda.
En tal sentido, lograron el reconocimiento de la desaparición en Colombia a nivel normativo y llegaron hasta instancias internacionales para reclamar verdad y justicia.
Incluso, exigieron al Estado colombiano y a la exguerilla FARC-EP que se incluyera en el Acuerdo de Paz la creación de un mecanismo dedicado a la búsqueda de las personas desaparecidas.
Por ello, la Comisión de la Verdad y a la UBPD -mecanismos creados en el marco del Acuerdo de Paz firmado en 2016 por el Estado y la exguerrilla FARC-EP- trabajan para generar un proceso de reflexión social sobre los impactos de la desaparición y la labor emprendida por las mujeres y familiares en la lucha por la memoria y la dignificación de esas víctimas.
En dicho contexto, ambas instituciones se unieron para realizar esta semana en el departamento de Nariño (suroeste), el segundo Encuentro por la Verdad: ‘Reconocimiento a la persistencia de las mujeres y familiares que buscan personas desaparecidas’.
Si bien el universo de desaparecidos en Colombia aún es desconocido, la Comisión apunta que la cantidad sería equivalente a todos los habitantes de la ciudad Rionegro (128 mil) en Antioquía (noroeste) o todos los habitantes de Ipiales (123 mil) en Nariño.
Esto es una muestra de que la responsabilidad de buscar a las personas dadas por desaparecidas no recae únicamente sobre los familiares, sino en el Estado y la sociedad en general, para dar respuestas y aliviar el sufrimiento de quienes no desisten en su lucha, remarca.
