Beijing, 7 may.— China activó hoy la primera emergencia de 2023 por inundaciones, para atender los desastres ocasionados por aguaceros torrenciales en la oriental provincia de Jiangxi, donde hay casi 300 mil damnificados y también 10 mil evacuados.
La medida siguió a la contingencia que desató la rotura de un dique en la localidad de Yichun, junto a las riadas que cubren las calles de varias ciudades y asentamientos rurales del territorio.
El gobierno local despachó a miles de socorristas para llevar a lugares seguros a individuos atrapados en sus casas e imágenes divulgadas en la prensa muestran los rescates en botes y los daños por los desprendimientos de tierra en lugares con puentes.
También varias brigadas trabajan con maquinarias pesadas en la reparación del dique, mientras se evalúa la magnitud del desastre.
Jiangxi recibió fuertes aguaceros desde el pasado día 3 y los pronósticos indican que las lluvias persistirán este domingo allí y también en las provincias cercanas de Fujian y Guangdong.
China lleva días atenta a las precipitaciones reportadas en el oriente, centro y sur por la alta posibilidad de desastres geológicos con impacto en la infraestructura habitacional, las vías públicas y los servicios de agua, electricidad y telecomunicaciones.
