El 15 de diciembre de 1956 es asesinado por el ejército batistiano el revolucionario Juan Manuel Márquez Rodríguez, segundo al mando de la expedición del yate Granma. Rechaza el golpe de Estado de Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952. Aunque no estuvo vinculado a las acciones del 26 de julio de 1953, su casa es allanada muchas veces, sin que esto limitara sus acciones.
Al crearse la Dirección Nacional del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, Juan Manuel es designado como segundo jefe de la organización, y marcha al exilio en México. Participa junto a Fidel en los preparativos de la expedición del yate Granma y desembarca junto a los 82 expedicionarios el 2 de diciembre de 1956.
El segundo al mando de la expedición, es perseguido y detenido por los esbirros de la tiranía, y asesinado el 15 de diciembre de 1956. Al evocarlo, luego del triunfo de la Revolución, Fidel lo calificó de orador formidable, que “hacía poner en pie a la multitud con su palabra vibrante”.