El 30 de noviembre de 1956, el Movimiento 26 de Julio llevó a cabo un levantamiento armado en Santiago de Cuba, en apoyo al desembarco previsto de los expedicionarios del Granma.
En esa jornada, el pueblo santiaguero se unió en un acto de resistencia, vistiendo el emblemático verde olivo y armándose para enfrentar las fuerzas del dictador Fulgencio Batista con el objetivo de desviar la atención de las autoridades hacia la zona de desembarco, permitiendo así que Fidel Castro y sus hombres pudieran llegar a la Sierra Maestra con mayor seguridad.
A mediados de noviembre, Frank País, líder de esta acción revolucionaria comunicó a los líderes del Movimiento 26 de Julio los objetivos de la acción planificada en Santiago. La estrategia consistía en cercar el cuartel Moncada para neutralizar a las tropas allí acantonadas y reunir armas. Para lograrlo, se llevarían a cabo ataques contra la Policía Marítima, la Policía Nacional y una armería situada en la Plaza Dolores.
El levantamiento armado en Santiago de Cuba y otras localidades del oriente del país puso de manifiesto la capacidad combativa del movimiento clandestino y marcó el inicio de la insurrección popular en el llano.

Al conmemorarse 69 años de esa gesta protagonizada por Frank País García en la tarja que recuerda a los mártires de esta hazaña fueron depositadas ofrendas florales a nombre del líder de la revolución, general de ejército Raúl Castro Ruz, del primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la república Miguel Díaz-Canel Bermúdez, del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado Esteban Lazo Hernández, y del pueblo de Cuba
Presentes en este día, flores, canto y oratoria allí, donde la sangre joven abonó el camino de la definitiva independencia, en la Loma del Intendente, sitio en el que pioneros Santiagueros rememoran las acciones y jóvenes continuadores que reafirman su papel en la actualidad, reciben el carné que los acredita como miembros de la UJC.

Espacio que devino ocasión para realizar la entrega de los compromisos de los diferentes sectores para impulsar los objetivos económicos y sociales en el marco de la jornada de esfuerzo decisivo por el 67 aniversario del triunfo de la Revolución Cubana.
Pioneros, miembros de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana y una representación del pueblo de Santiago de Cuba también rindieron tributo en otro de los escenarios de enfrentamiento entre los revolucionarios y los sicarios de Batista: la Policía Marítima, hoy uno de los muelles del puerto Guillermón Moncada.
Por imprevisibles sucesos, el yate Granma no arribaría a las costas cubanas hasta el 2 de diciembre, pero el 30 de noviembre pasó a la historia como una victoria moral que traspuso las puertas de la historia porque es uno de los hechos que siembran una revolución y nombres inevitables en la memoria.


