jueves 30 octubre 2025

Melissa y Omaglis: dos fuerzas en dirección opuesta

Publicada 04:23 am

Mientras el huracán Melissa, con nombre de mujer, se organiza e intensifica avanzando lentamente por el suroeste de Jamaica, deja a su paso destrozos antes de girar hacia el norte en busca del Atlántico. En el oriente cubano, la vida se acelera: las mayorías se preparan para recibirla con el propósito de ganarle terreno a su furia y minimizar unos daños que, según parece, serán considerables.

En medio de esa expectativa, otra mujer, de carne y hueso, también se organiza contra el huracán. Se llama Omaglis Rodríguez Pérez, delegada de la circunscripción 150 del consejo popular Rajayoga-Pastorita-Vista Alegre, y desde hace varios días no descansa; vive prácticamente en su despacho, que es la calle, escuchando a los vecinos, orientando, gestionando, tratando de participar más que de prometer soluciones.

En la tarde de este domingo 26, después de una larga jornada en el supermercado colaborando con la organización y entrega del arroz y otros alimentos, Omaglis se disponía a continuar con las tareas pendientes en su casa y sin avisarle llegué y le pedí que me atendiera. Sin titubear, me invitó a pasar y a sentarme: conversamos sobre algunos de los problemas acumulados en el barrio, ahora agravados por la amenaza de que Melissa quiere hacer de las suyas en Santiago de Cuba.

Su circunscripción, ubicada en el este de la ciudad de Santiago de Cuba, tiene la desventaja de ser una zona periférica donde la urbanización convive con lo que muchos aún llaman “el monte ese” donde se acumulan carencias y desventajas que, en tiempos “anormales”, como los que anuncia el huracán, se convierten en motivo de preocupación y tensión para todos.

“Ahora mismo tenemos varios árboles con peligro potencial de caer sobre viviendas, tendidos eléctricos y otras estructuras cuando Melissa nos golpee”, explica Omaglis. En su área de acción también se acumula basura y hay varias fosas vertiendo, una combinación peligrosa ante la circulación de enfermedades transmitidas por mosquitos. “Lo más duro, se lamenta, es saber lo que hay que hacer y no tener en nuestras manos los recursos para solucionarlo”.

Los recursos disponibles para podar árboles, fumigar o reparar las redes sanitarias no alcanzan para todos, mientras que Melissa, ya convertida en huracán de categoría 4, gana fuerza y amenaza con causar estragos en el oriente cubano.

Ante ese peligro, los santiagueros se movilizan: trabajan duro para reducir riesgos, minimizar los daños, cuidarse y ser solidarios, y entre ellos destaca Omaglis Rodríguez Pérez, la delegada de la circunscripción 150 de Rajayoga, una mujer que, frente a la amenaza del huracán, ha hecho de su comunidad un despacho permanente y de su preocupación, un verdadero acto de liderazgo.

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Los juristas son, en principio, servidores públicos imprescindibles.
Saludos desde México. La cultura de la previsión así como la calidad en el trabajo ayuda a los pueblos de…
Jornadas de trabajo intenso; en esta cobertura tuve la oportunidad de acercarme a personas revolucionarias y aman y honran la…
Joel @ No todo está perdido
abril 11, 2024 at 1:44 am
Son los jóvenes quienes, en mayoría, llevan el mayor peso del quehacer cotidiano del país. Así ha sido siempre. No…
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