Ramala, 20 ago.— La Cancillería palestina instó hoy al mundo a adoptar acciones vinculantes para detener los ataques de los colonos israelíes en la ocupada Cisjordania, que consideró violatorios de las leyes y normas internacionales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados denunció en un comunicado que tales crímenes forman parte de un plan para controlar la tierra palestina por la fuerza de las armas y bajo la protección del Ejército y la Policía de ese país.
También condenó los planes de anexión del gobierno de Benjamin Netanyahu, que incluye el robo de tierra y la expansión de las colonias judías en la Ribera Occidental.
“Todas las medidas de ocupación unilateral son ilegales y no le otorgan legitimidad ni derecho alguno, de conformidad con el derecho internacional y las resoluciones de Naciones Unidas”, subrayó.
Reiteramos nuestro llamado a una acción global decisiva para proteger la oportunidad de implementar la solución de dos Estados y poner fin a los crímenes de genocidio, desplazamiento forzado, hambruna y anexión contra nuestro pueblo, insistió.
Más de 750 mil colonos judíos viven en la actualidad en Cisjordania, distribuidos en 180 asentamientos y 256 puestos de avanzada, según datos oficiales.
Esta semana, en otro comunicado, la Cancillería palestina reclamó al mundo medidas firmes y tangibles para detener la guerra israelí contra los territorios ocupados, y advirtió sobre el peligro que representa la anunciada reocupación de la Franja de Gaza.
Con extrema preocupación observamos el anuncio del Ejército israelí de comenzar su ofensiva con la reocupación de la ciudad de Gaza, lo cual amenaza con forzar a un nuevo desplazamiento a más de 900 mil personas, expresó.
Criticó los planes de desplazar por la fuerza a la población palestina y los intentos de “transformar la Franja de Gaza en una tierra no apta para la vida humana”.
El Ministerio elogió los esfuerzos de los mediadores para lograr un alto el fuego permanente que impida la implementación de los planes israelíes, garantice la protección de los civiles y permita la entrega sostenible y generalizada de ayuda humanitaria.