La Haya, Países Bajos, 25.— La OTAN pareció hoy plegarse a los designios de Donald Trump respecto a la subida al cinco por ciento del gasto militar de los países miembros, mientras España siguió en rebeldía en este sentido.
Aunque formalmente la Cumbre de la Alianza Atlántica comenzó anoche en esta ciudad neerlandesa, los debates se desarrollan desde hace días alrededor de la pretendida imposición de Trump de elevar el presupuesto de defensa al cinco por ciento y la negativa a hacerlo del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.
Sánchez dijo en una alocución televisiva este domingo en Madrid que la OTAN había aceptado que subiría su gasto militar en 2,1 por ciento, pero luego el secretario general de la alianza, Mark Rutte, enfrió esa posibilidad ante la presión del mandatario estadounidense que no tuvo reparos en criticar a Sánchez.
De hecho Rutte aseguró este miércoles que todos los integrantes de la poderosa concertación militar tendrían tarde o tempano que acepar el objetivo del cinco por ciento.
En Madrid, el portavoz socialista en el Congreso de Diputados, Patxi López, recalcó que Sánchez está defendiendo la posición de más ‘sentido común’ de la OTAN, ya que considera que subir el gasto militar hasta el cinco por ciento del PIB es ‘una arbitrariedad absoluta de Donald Trump’.
Llegando a La Haya, Trump adelant´p ayer que ‘España se ha convertido en un problema’ dentro de la Alianza tras el rechazo a un nuevo aumento del gasto militar.
‘España y el presidente del Gobierno están defendiendo la posición más de sentido común de todos los que están ahora en este momento reuniéndose. Esto de un 5 %, que es una arbitrariedad absoluta de Donald Trump, reventaría los propios presupuestos de cualquier país’, enfatizó López.
