El bloqueo económico impuesto a Cuba continúa impactando significativamente el sector turístico, limitando el acceso a tecnologías, materiales e insumos necesarios para la modernización y calidad de los servicios.
A pesar de estas restricciones, el país apuesta por la creatividad y el fortalecimiento de sus alianzas internacionales para mantener su posición como destino atractivo en el Caribe.