Autor: Claudia ThalÃa Suárez Fernández
Cargadas de recuerdos y de solemnidad, las calles de la Necrópolis de Colón pueden dar fe de que, al cabo de 48 años del atentado terrorista que en 1976 segó la vida de 73 personas inocentes, tras estallar en pleno vuelo una aeronave de Cubana de Aviación sobre las aguas de Barbados, Cuba no olvida.
La ceremonia en honor de las vÃctimas de ese crimen comenzó con una emotiva peregrinación desde la iglesia del camposanto hasta el panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (far), ante el que fueron depositadas ofrendas florales a nombre del General de Ejército Raúl Castro Ruz, lÃder de la Revolución Cubana; de Miguel DÃaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República; del Consejo de Estado y del pueblo cubano.

Cargadas de recuerdos y de solemnidad, las calles de la Necrópolis de Colón pueden dar fe de que, al cabo de 48 años del atentado terrorista que en 1976 segó la vida de 73 personas inocentes, tras estallar en pleno vuelo una aeronave de Cubana de Aviación sobre las aguas de Barbados, Cuba no olvida.
La ceremonia en honor de las vÃctimas de ese crimen comenzó con una emotiva peregrinación desde la iglesia del camposanto hasta el panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (far), ante el que fueron depositadas ofrendas florales a nombre del General de Ejército Raúl Castro Ruz, lÃder de la Revolución Cubana; de Miguel DÃaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República; del Consejo de Estado y del pueblo cubano.