Autor: Luis Antonio Portuondo
Aunque muy lejos de las producciones de la década anterior, la industria láctea de Santiago de Cuba tiende a la recuperación, «a partir de los encadenamientos con formas de gestión no estatales y el mantenimiento de las operaciones en las grandes industrias ubicadas en las ciudades de Santiago de Cuba y Palma Soriano, y en otras más pequeñas, entre las que resalta la moderna planta Turquino, en el municipio de Guamá».
Así lo precisó a Granma Yaritza Pelegrino Gallardo, directora adjunta de la Empresa Láctea Santiago (Lacsa), quien añadió que la entidad ha mantenido, en medio del complejo escenario en el que se desenvuelve nuestra economía, la producción de derivados lácteos, dividiéndose principalmente en productos secos y otros de heladería y pasteurizados en las unidades empresariales de base (ueb) Santiago –conocida como la Pasteurizadora–, Fábrica de Helados Siboney, Lácteo Palma (que produce también helados), y las pequeñas industrias de Segundo Frente, Tercer Frente, Songo-La Maya y Contramaestre.
«En el caso de los yogures, que tienen en la fábrica Turquino un baluarte, contamos con variedades de alta calidad que se comercializan fundamentalmente mediante la Corporación Cimex», destacó la directiva.
En el caso específico de los helados, considerado el producto líder, se ofertan 14 variedades de helados de crema en diferentes sabores, resaltando los exclusivos de Santiago, elaborados con leche tanto importada como nacional, y con frutas del territorio como el zapote, la piña, el mango y la guayaba.
Los no lácteos, como refrescos concentrados a base de azúcar, «van teniendo aceptación en el mercado y mejorando nuestra situación económico-financiera, ya que el aseguramiento de la leche y del yogur a la canasta familiar normada y a centros educativos y de la Salud tiene un alto nivel de subsidio», añadió Pelegrino Gallardo.