Un Pulmón de mi Santiago

En el centro de la ciudad de Santiago de Cuba usted puede respirar profundo, tranquilo y hasta lograr una bocanada de aire fresco, a pesar que se halla en el epicentro de un drama no menos complicado por la dinámica de los autos, camiones y otros medios automotores en el constante ir y venir, sin embargo, cualquiera se pregunta, cuál es ése sitio tan misterioso y fuera de serie, si se habla de menos contaminación, stress y hasta del aumento de la población forestal.

El Parque Abel Santamaría, se trata de una manzana ganada a pocos metros de la Ciudad Escolar 26 de Julio, otrora cuartel Moncada; al sur tienes la perspectiva formidable en una visualidad que te besa por la escalinata de Los Maceo, las calles: Habana, Trinidad y San Germán, todas se duermen en la avenida Jesús Menéndez, allá en la bahía. Y a los lados el área que ocupa el viejo acueducto y el Hospital Oncológico.

La tranquilidad y el reinado de las ceibas, cocoteros, flamboyanes, almácigos, cedros, caobas, palmitas y rosas provocan la cita habitual de los practicantes de tai chi, ajedrez, los círculos de poesía, pinturas, encuentros entre jubilados, hasta los jóvenes prefieren aquí sus clases prácticas, seminarios, repasos, y los niños se desbordan en alegrías y toda una satisfacción alrededor de la recuperada fuente de agua erigida en homenaje a Martí y Abel Santamaría.

El entorno está cercado y tiene su horario de visita, la jardinería tiene su escuela en coordinación con la oficina del conservador de la ciudad de Santiago de Cuba; además, se imbrica la biblioteca y el museo Abel Santamaría, otrora Hospital Saturnino Lora cuyas ruinas quedaron como un mensaje siempre abierto para las nuevas generaciones.

Hoy, preocupa la contaminación en la esquina de Trinidad y Avenida de los Libertadores, con su piquera de camiones, camionetas, motos y autos viejos; igualmente, sucede en la intercepción de Los Maceo y Barnada, ahora, dominada con la presencia de vendedores ilegales y la acumulación de basuras en toda la calle del fondo del parque pulmón santiaguero.

Otro detalle es la transformación del techado del museo donde se han colocado un tanque de agua y equipos de aires acondicionado tan visibles y sin ninguna prestación estética, que lejos de una solución complican la autenticidad del inmueble, hoy, con una portada invadida por una piquera de ómnibus interprovinciales y municipal, a pesar de la existencia de una terminal cercana, la renombrada Calle 4.

Si estas incongruencias no tienen una solución adecuada, muy pronto el parque pulmón de la ciudad de Santiago de Cuba, volverá a enfermar, a pesar de las numerosas reparaciones y mantenimientos capitales que recibe en cada jornada por el 26 de Julio.

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Los juristas son, en principio, servidores públicos imprescindibles.
Saludos desde México. La cultura de la previsión así como la calidad en el trabajo ayuda a los pueblos de…
Jornadas de trabajo intenso; en esta cobertura tuve la oportunidad de acercarme a personas revolucionarias y aman y honran la…
Joel @ No todo está perdido
abril 11, 2024 at 1:44 am
Son los jóvenes quienes, en mayoría, llevan el mayor peso del quehacer cotidiano del país. Así ha sido siempre. No…
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