Santiago de Cuba.— El 26 de julio de 1953 constituye una fecha histórica para todos los cubanos, por eso el pueblo 70 años después rinde honores a los asaltantes a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en una jornada que se vuelve propicia para reafirmar compromiso y confianza a la Revolución, afirmó a la Agencia Cubana de Noticias Eduardo Ruano, fiscal provincial en Santiago de Cuba.
Estos hechos constituyen uno de esos acontecimientos con un simbolismo y una fuerza que deberá circular permanentemente por nuestras venas, y el espíritu de la Generación del Centenario nos acompaña en cada momento, como factor indispensable para seguir en el camino de la dignidad, incluso cuando el triunfo parezca difícil, sentenció.
Cada julio resuenan los disparos con algunas marcas todavía en la pared y en el alma de un pueblo que tiene presente este hecho, lo evoca con palabras y con la contribución cotidiana a la producción de alimentos, donaciones de sangre y trabajos voluntarios, aseveró.
Arletty Carballo, presidenta en Santiago de Cuba del Movimiento Juvenil Martiano, expresó que este glorioso día quedó marcado para siempre, pues eran jóvenes, como nosotros, llenos de vida y coraje, con plena conciencia de la necesidad de lograr la libertad total de Cuba.
La historia me absolverá debe ser un documento estudiado por cada generación, para comprender mejor la dimensión de aquellos sucesos y la altura de Fidel como guía, martiano, revolucionario y cubano, apuntó en alusión al alegato de autodefensa de Fidel Castro en el juicio en su contra por los asaltos a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo.
Hoy la nación está repleta de retos diferentes, que solo se podrán vencer entre todos, como una familia enorme a favor del progreso y la vida, con fidelidad a los principios y con la máxima voluntad de superación en cada escuela y colectivo laboral.
Carballo significó que esa decisión, esa fuerza y coraje que define a los cubanos, junto a la inteligencia y la unidad, deben seguir llevándolos a nuevos éxitos, como lo hizo aquella generación cinco años, cinco meses y cinco días después de los asaltos.
