Brasilia, 30 may.— El fortalecimiento de la integración como ineludible destino de los pueblos centrará hoy la reunión de mandatarios sudamericanos, convocada por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en la capitalina sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Un comunicado de la Cancillería indica que la cumbre de este martes promoverá un diálogo franco entre todos los líderes para identificar denominadores comunes, discutir perspectivas para la región y reactivar la agenda de la cooperación.
La agenda incluye asimismo temas como la lucha contra el crimen organizado, proyectos de infraestructura, medioambiente y cambio climático.
Asisten al encuentro los presidentes de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Uruguay, Surinam y Venezuela. La de Perú no acudió por impedimentos legales internos.
Lula convocó a la cita un mes después de anunciar en abril la reincorporación de Brasil a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), foro del que el país se retiró en 2019.
Ese año, el exgobernante Jair Bolsonaro comunicó a través de redes sociales que se aislaría de la unión, fundada a partir de un Tratado Constitutivo firmado en mayo de 2008 por los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Bolsonaro enunció en la ocasión la creación del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosul), compuesto por Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay y Perú, además de Brasil.
«En 2010, la unión estaba compuesta por los 12 Estados de América del Sur y con una población de casi 400 millones y habitantes. Desde entonces, algunos países se retiraron de la Unasur, principalmente debido a divergencias políticas», señaló la administración de Lula.
Según el anuncio del Gobierno, así como Brasil, Argentina comunicó que volvía al bloque, que actualmente tiene como miembros a Bolivia, Guyana, Surinam y Venezuela, además de Perú (suspendido).
También el fundador del Partido de los Trabajadores defendió el 16 de marzo el fortalecimiento del Mercado Común Sur (Mercosur), la reorganización de la Unasur y el perfeccionamiento de la política de relaciones exteriores.
«No es posible imaginar un país rico rodeado de pobres de todos lados. Brasil, como hermano mayor de los países de América del Sur, tiene que tener la responsabilidad de hacer que los otros crezcan con nosotros», afirmó el exsindicalista en la ciudad sureña de Foz do Iguaçú junto al mandatario paraguayo, Mario Abdo Benítez.
Remarcó que Brasil, el cual limita con todos las naciones de América del Sur, con excepción de Chile y Ecuador, «necesita combinar el crecimiento económico con el avance social de sus socios y tener la grandeza de compartir con los vecinos todo lo que suceda de bueno con los brasileños».