Mi generación apenas conoció a una mujer que marcó época como fue Vilma Espín Guillois.
Fidel hablo de su dulce voz, firme y oportuna a la que siempre se escuchó con gran respeto
De las luchas de Vilma por la equidad de derechos de la mujer y el hombre y porque estas desempeñaran un rol más activo en la sociedad constan obras desde los círculos infantiles hasta la Federación de Mujeres Cubanas, una revolución, dentro de la revolución como le llamaran.
Ingeniera Química graduada de la Universidad de Oriente, cursó postgrados con Méritos en Estados Unidos y no dudo en aprovechar ese viaje para unirse a la causa del Movimiento 26 de Julio bajo las órdenes de Frank País
A su regreso se involucró tanto en la organización de la lucha clandestina en Santiago de Cuba, su ciudad natal, que debió subir a la sierra Maestra para proteger su vida y ahí siguió fundando con amor el segundo Frente Oriental.
Unida por la mayor de las emociones a Raúl Castro, defendió siempre el papel de la familia en la sociedad, como su núcleo principal.
A ella los honores en este y todos los días. Por siempre, Vilma.