Quito, 5 feb.— Unos 13,4 millones de ecuatorianos están llamados hoy a las urnas para elegir autoridades provinciales y municipales, al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) y responder al referendo constitucional impulsado por el gobierno.
Los colegios abrirán a las 07:00 (hora local) para acoger a los electores, que en las zonas urbanas recibirán siete papeletas, mientras en los sectores rurales serán ocho.
Mediante el sufragio -que es obligatorio en esta nación andina para ciudadanos entre 18 y 65 años- elegirán 23 prefectos y viceprefectos, 221 alcaldes, 864 concejales urbanos y 443 rurales, así como cuatro mil 109 vocales de las juntas parroquiales.
Además, definirán los siete miembros del Cpccs y responderán a las ocho preguntas del referendo propuesto por el presidente Guillermo Lasso, cuyas propuestas rechazan diversos sectores sociales.
Ante la numerosa cantidad de cargos en disputa sumado a la consulta popular, el CNE estima que el escrutinio demore hasta la madrugada, aunque los primeros resultados podrían conocerse una hora y media después del cierre de los colegios.
En esta cita electoral, la izquierda -y en particular el movimiento Revolución Ciudadana, alineado al expresidente Rafael Correa- busca consolidarse en territorios como Pichincha y Manabí y ganar nuevos espacios.
Analistas consideran que estos comicios pudieran servir tanto para evaluar el apoyo a las principales fuerzas políticas del país de cara a las presidenciales de 2025, como para medir la aprobación de Lasso a través del referendo.
Las ocho preguntas que estarán en la boleta de la consulta popular abarcan sobre temas como seguridad, institucionalidad, representación política, medio ambiente, y su contenido divide a los ecuatorianos.
A pesar de que diversas organizaciones de indígenas, trabajadores, campesinos y estudiantes llaman a votar No por considerar las propuestas engañosas, Lasso tiene altas probabilidades de ganar el referendo, indican encuestas.
No obstante, el abogado Mauro Andino comentó a Prensa Latina que aún cuando gane la opción gubernamental, eso a la larga le pasará factura a la administración, porque la ciudadanía le cobrará las soluciones prometidas, pero que la consulta no contempla.
