Con la participación de más de 40 mil delegados, la cumbre climática (COP27) comienza mañana en el balneario egipcio de Sharm El Sheikh en medio de grandes desafíos geopolíticos y urgentes llamados a combatir el calentamiento global.
La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el fortalecimiento de la resiliencia y la adaptación al cambio climático, así como el cumplimiento de los compromisos de financiación a los países pobres son algunos de los temas centrales de la reunión.
Sobre ese último punto, la página oficial del evento destacó que “es esencial avanzar significativamente en el tema crucial de las finanzas climáticas (porque) es clave para lograr los objetivos del Acuerdo de París”.
En varias ocasiones Egipto, como país anfitrión, reclamó a las naciones ricas cumplir sus promesas de entregar 100 mil millones anuales para combatir esa problemática.
La cumbre se realiza en un contexto marcado por una crisis económica y tensiones geopolíticas globales, que preocupan tanto a la ONU, a los organizadores y a grupos ambientalistas, que temen pocos avances en la carrera climática en estas condiciones.
Más de 40 mil delegados de 190 países, de ONG, de organismos internacionales, así como empresarios, miembros de la sociedad civil, líderes religiosos y de otros sectores se darán cita en Sharm El Sheikh, en la nororiental península de Sinaí, para abordar tan importante tema.
Como parte de las actividades el lunes y martes intervendrán en el segmento de alto nivel más de 100 jefes de Estado o de Gobierno.
Entre ellos destacan los presidentes de Emiratos Árabes Unidos, el jeque Mohamed Bin Zayed; de Argelia, Abdelmadjid Tebboune; de Honduras, Xiomara Castro; de Colombia, Gustavo Petro; de Venezuela, Nicolás Maduro; de Francia, Emmanuel Macron, y de Mozambique, Filipe Jacinto Nyusi.
El titular del gobierno español, Pedro Sánchez; el canciller alemán, Olaf Scholz, y los primeros ministros de Grecia, Kyriakos Mitsotakis; de Granada, Dickon Mitchell; de Italia; Giorgia Meloni, y de Etiopía; Abiy Ahmed Ali, también participarán.
Para una mayor organización, las autoridades egipcias dividieron la cumbre en zonas, entre las que destacan la azul y la verde.
La primera tendrá por sede el Centro Internacional de Convenciones de Sharm El-Sheikh, donde se efectuarán las negociaciones entre los delegados, gobiernos y científicos.
La segunda será un espacio donde “la comunidad empresarial, la sociedad civil, jóvenes, indígenas, centros académicos y los artistas de todo el mundo podrán expresarse y ser escuchados”.
Esta área, promoverá el diálogo, la educación, la conciencia y los compromisos en esta materia a través de eventos, exposiciones, talleres, actuaciones culturales y charlas, según los organizadores.
El jefe del Servicio de Información del Estado, Diaa Rashwan, detalló la víspera que más de tres mil periodistas, fotorreporteros y camarógrafos extranjeros cubrirán la COP27.
Rashwan aclaró que la cifra no incluye a quienes viajan con las delegaciones oficiales ni a los 500 profesionales egipcios que asistirán.
El canciller egipcio y presidente designado de la COP27, Sameh Shoukry, advirtió días atrás que el cambio climático es un tema existencial para la humanidad porque está relacionado con el futuro del planeta y de las próximas generaciones.
En su nuevo informe sobre el tema, la ONU criticó el pasado mes que el mundo aún no está actuando con suficiente urgencia para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero.
