Melba Hernández del Rey, la muchacha del Moncada, la fiel amiga de Fidel, la incansable luchadora por la Revolución, la Heroína de la República de Cuba, estaría celebrando hoy 28 de julio el aniversario 101 de su natalicio.
Nació en el poblado de Cruces, antigua provincia Las Villas, en 1921. Su niñez, adolescencia y juventud fueron como la de otras tantas mujeres cubanas de su época y se hizo abogada. Pero Melba era soñadora y no de cosas fantásticas, sino de sueños más reales, como el de una Revolución.
La oportunidad de cumplir ese sueño le llegó un día de mayo de 1952 cuando conoció a Fidel en la casa de Abel y Haydee Santamaría. Desde entonces, tal vez sin decirlo, se convenció de que su destino se uniría al de aquellos jóvenes, soñadores como ella de una patria libre como la quería José Martí.
A partir de ese momento, para Melba Hernández como para sus otros compañeros de lucha, no habría descanso nisiquiera a partir de ese 26 de Julio de 1953, cuando junto a Haydée reclamó su puesto en el combate, como un derecho que le correspondía, para seguir poniendo bien en alto el nombre de la mujer cubana.
Cuánto sufrió esta mujer en los días del Moncada, cuando vio tantos jóvenes que fueron sus compañeros de lucha y de sueños caer en los combates o ser asesinados por la dictadura. Pero ella siguió ahí, sin importarle el dolor, junto a Fidel, que era como estar al lado de los caídos en aquella gloriosa acción, sin importarle los tiempos buenos o malos, ni el presidio, ni las persecuciones, ni las amenazas, porque todo ello sería por una misma causa: la Revolución.
Coincidentemente, la fecha de hoy 28 de julio recuerda también a los cubanos el aniversario 42 de la muerte de Haydee Santamaría Cuadrado, fallecida en 1980, a la edad de 58 años. Haydée, como su hermano Abel, era natural de Encrucijada, en Las Villas. Estuvo entre los asaltantes del Moncada y por ello, junto a Melba Hernández, cumplió prisión y posteriormente, fue fundadora del Movimiento 26 de Julio, combatiente de la lucha clandestina y de la Sierra Maestra. Integró el primer Comité Central del Partido y era Directora de la Casa de las Américas desde su creación hasta el día de su muerte. Haydée, la otra muchacha del Moncada está presente hoy también en el corazón de su pueblo al que tanto le dio en vida.