Santiago de Cuba, 30 mar.— El Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA) diseñó un biocontrolador de plagas con aplicación del campo magnético para preservar los cultivos e incrementar la producción de alimentos.
Sianna Mas, investigadora del proyecto, refirió a la ACN que esa técnica utiliza el hongo trichoderma como agente de control biológico para proteger las siembras de microorganismos patógenos.
Señaló que la invención sustituye el uso de fertilizantes químicos, lo cual contribuye al cuidado del medio ambiente y al consumo de alimentos más sanos por parte de la población.
La especialista agregó que su empleo también estimula el crecimiento al aumentar la resistencia de las plantas.
Mas comentó que la introducción del biocontrolador en las plantaciones de frijoles demostró un rendimiento superior de 80 kilogramos del alimento por hectárea y la producción de posturas de café incrementó el 28 por ciento, para un total de 65 mil 300.
Destacó el desarrollo productivo del organopónico La República, la parcela Ecojardín, las fincas La Bija y Ñiquita, producciones del Anillo de la ciudad y las unidades agropecuarias del poblado El Cobre entre las entidades de la provincia que apostaron por la innovación.
Por último, aseveró que los resultados del biocontrolador de plagas responden al trabajo mancomunado de un equipo multidisciplinario de la institución científica, adscrita a la septuagenaria Universidad de Oriente, con centros de la agricultura.
El CNEA despliega disímiles programas encaminados a fomentar la agricultura sostenible, entre ellos sobresalen el riego con agua tratada con magneto y los acondicionadores magnéticos en el área cafetalera. (Claudia María Delgado Torres)
