En el ensayo clínico liderado por expertos de la Universidad de Southampton, en Inglaterra, y publicado en la revista especializada The Lancet, se utilizaron siete inmunógenos desarrollados con tecnologías diferentes, y todos incrementaron las defensas de las tres mil personas participantes.
Los científicos aseguraron, no obstante, que las vacunas de AstraZeneca/Oxford, Pfizer/BioNTech y Moderna, que son las aplicadas en el Reino Unido como refuerzo, tuvieron un mejor desempeño.
Quienes recibieron la Pfizer después de tener una pauta completa de AstraZeneca presentaron niveles de anticuerpos contra el coronavirus Sars-CoV-2 25 veces más altos un mes después de recibida esa tercera inyección, mientras que los vacunados con tres dosis consecutivas de Pfizer vieron aumentar sus defensas en más de ocho veces.
La de mejor desempeño fue la Moderna, que incrementó la inmunidad hasta 32 veces más en los que recibieron AstraZeneca en el esquema inicial, y hasta 11 veces en el grupo de Pfizer.
De acuerdo con los investigadores, la respuesta fue fuerte contra todas las variantes del virus, incluidas Alfa, Delta y la cepa original, por lo que hay esperanzas de que la vacuna de refuerzo sea también efectiva contra Ómicron, recientemente identificada en Sudáfrica.
El Reino Unido comenzó a aplicar la tercera dosis en septiembre pasado a los ancianos y vulnerables con un intervalo de seis meses después de la segunda, pero tras la detección la semana pasada de la nueva variante amplió la oferta a todos los mayores de 18 años y acortó el tiempo a 90 días.
Hasta el momento, más de 19 millones de personas, equivalentes al 33,1 por ciento de la población adulta del país, recibió la dosis de refuerzo.
