La Habana, 28 dic.— Mediante una carta de felicitación, el General de Ejército Raúl Castro Ruz saludó a los integrantes del Movimiento de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, en ocasión de los 34 años transcurridos «desde que juntos impulsamos la incipiente experiencia del cultivo de hortalizas en canteros enriquecidos con abonos orgánicos».
El líder de la Revolución Cubana relató cómo «lo que era una excepción en poquísimos lugares, se fue extendiendo poco a poco por todo el país, hasta alcanzar las más de 12 640 hectáreas que conforman hoy la base productiva» de ese Movimiento.
Al recordar lo lejano que puede parecer «ese momento a finales de los años ochenta cuando indicamos desarrollar y generalizar ese método de cultivo», aseveró que «sin lugar a dudas, los tiempos han cambiado, pero la necesidad de producir alimentos se mantiene intacta», y puso énfasis en estos dos últimos años, cuando el mundo ha vivido una de las peores crisis sanitarias. «La COVID-19 lo ha detenido todo y ha puesto bajo la lupa desigualdades milenarias».
Resaltó cómo, «en medio de ese vendaval, nuestro país asediado como nunca antes por los Estados Unidos no tiene más opción que salir adelante por sus propias fuerzas», y afirmó que «en esa batalla juegan un papel esencial ustedes, fieles promotores de la soberanía que nace del campo y el esfuerzo».
Calificó de innegables los avances de ese movimiento popular. «El 1 300 000 toneladas que hoy se alcanza en sus distintas modalidades productivas habla de cuanto se ha logrado, pero también de las potencialidades que aún tenemos», argumentó, y a seguidas se preguntó: «¿Cuánto más podríamos alcanzar si se explotaran todas las áreas disponibles en ciudades, comunidades, parcelas y patios, o si lográramos que las que están sembradas se aprovecharan con más intensidad?».
«Encontrar las respuestas a esas preguntas es la mejor ayuda que podemos darle a nuestro pueblo. Ese pueblo que ha sabido sobreponerse a estos duros tiempos y que otra vez saldrá victorioso», aseguró, antes de ratificar su confianza en el Movimiento «para lograr la ansiada, y sobre todo imprescindible, seguridad alimentaria».
