De esta forma se iniciaba en Cuba el proceso histórico de la construcción del socialismo
Santiago de Cuba, 15 oct.— La noche de 15 de octubre de 1960, hace 61 años, en una comparecencia televisiva el Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, Comandante en Jefe Fidel Castro, proclamó ante Cuba y el mundo que los objetivos de libertad y justicia social enunciados en La Historia me Absolverá, devenida en el Programa del Moncada, fueron cumplidos en lo esencial, a menos de dos años del triunfo revolucionario.
En el Programa del Moncada se definían claramente cuales eran esos objetivos, que la población cubana arrastraba desde que España comenzó la colonización de la isla, y que constituyeron también objetivos supremos de la revolución iniciada por Carlos Manuel de Céspedes en La Demajagua en 1868, y continuada por José Martí en 1895.
El problema de la tierra, de la educación, de la salud, de la seguridad social, de la industrialización y de la vivienda entre otros, fueron denunciados por Fidel durante su histórico alegato por los sucesos del Moncada y Bayamo el 26 de Julio de 1953, constituyendo la solución a ellos el programa de la nueva etapa revolucionaria iniciada con los asaltos a los cuarteles Moncada, de Santiago de Cuba y Céspedes, de Bayamo.
Con el triunfo de la Revolución el primero de enero de 1959, que trajo a Cuba la libertad, comenzó el cumplimiento de ese Programa del Moncada, aprobándose en mayo de ese mismo año la Ley de Reforma Agraria, que hacía dueño de la tierra a los campesinos que la trabajaban. Posteriormente, el Gobierno Revolucionario promulgó otras leyes que irían solucionando en su esencia los graves problemas existentes en la educación, la salud y la seguridad social.
Entre los meses de agosto y octubre de 1960, el Gobierno Revolucionario dictó varias leyes nacionalizando los intereses extranjeros y nacionales, lo que le permitiría al país alcanzar la soberanía económica e iniciar el proceso de industrialización.
Precisamente la víspera de la conferencia de Fidel ante la televisión, el Gobierno Revolucionario promulgó la Ley de Reforma Urbana, que concedía la propiedad de la vivienda a aquellas familias que las habitaban y que se veían obligados a dedicar parte de sus ingresos al pago de los hogares donde vivían.
Con esa Ley de Reforma Urbana se declaraba cumplida la etapa democrática, popular, agraria y antimperialista de la revolución cubana y con ella en lo esencial el Programa del Moncada.
En su comparecencia televisada en la noche del 15 de octubre Fidel señaló: “El poder económico y político de los grandes privilegios en Cuba han sido liquidados. La Revolución entrará en una segunda etapa, cuyos métodos en la transformación económica y social serán distintos”. De esta forma se iniciaba en Cuba el proceso histórico de la construcción del socialismo.
