Dijo que si los observadores siguen las elecciones rusas sin analizarlas de acuerdo con las normas de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), entonces no respetan sus resultados.
‘No importa de qué país provengan los observadores. Todo lo que no esté de acuerdo con sus reglas se considera incorrecto. Y si estas personas provienen de la Unión Europea, afirmarán que no tienen mandato, cuando si lo tienen’, señaló Klímov a la agencia de noticias TASS.
Subrayó que, si estas personas brindan información objetiva sobre las elecciones rusas, serán atacadas porque ‘con su presencia aquí y sus informes están destruyendo los mitos antirrusos’.
El senador manifestó que mientras más honesto y objetivo sea el trabajo de los observadores extranjeros y cuanto mejores sean sus informes, ‘más malicia, calumnias y todo tipo de historias falsas se crearán contra ellos’, opinó.
Según el presidente del consejo de coordinación de la Cámara Pública de Rusia para el control de la votación, Maxim Grigóriev, 383 observadores internacionales y expertos de 80 países del mundo participan en las elecciones rusas que concluirán este domingo.
Otras 213 personas se unieron a la vigilancia del proceso electoral en embajadas, consulados y misiones extranjeras de 51 países donde también votan ciudadanos rusos.
Junto a las votaciones de la Cámara Baja tendrán lugar las elecciones de los jefes de nueve entidades constituyentes de Rusia (en otras tres serán elegidos por los diputados de las asambleas legislativas) y 39 parlamentos regionales.
La mitad de los 450 legisladores se eligen en un solo distrito federal por listas de partidos; los otros 225 en distritos de mandato único, a razón de un diputado por distrito.
