Santiago de Cuba, 31 jul.— La prueba de los 400m con vallas se incluye como prueba de velocidad y está presente en los Juegos Olímpicos modernos desde la segunda edición en Paris 1900 como prueba para hombres y las féminas logran su participación desde Los Ángeles 1984.
En la actualidad la prueba incluye un total de 10 vallas, situándose la primera a 45 metros de la salida y las nueve siguientes a intervalos de 35 metros y la última a 40 metros de la llegada. La altura es de 91,4 centímetros en la categoría masculina y de 76,2 centímetros en la femenina.
Cada atleta corre por una de las calles en que se divide la pista, circunstancia que implica que en la salida no se sitúen a la misma altura para evitar que los de las calles exteriores recorran más metros que los de las calles interiores.
Desde el punto de vista técnico es importante dominar el ritmo entre vallas, así como la cantidad de pasos entre estas para el correcto aprovechamiento de la pierna de ataque del corredor.
Es una prueba que no tiene antecedentes en la antigüedad. Sus inicios se ubican a medados del siglo XIX en los colegios británicos, con Oxford como punto inicial, donde se corrían 440 yardas, equivalentes a 402.34 metros. Posteriormente se extiende a Francia y Estados Unidos.
Las mujeres inician la práctica de esta disciplina a mediados de la década de 1970, sobre todo en Europa y Estados Unidos.
El primer ganador fue el estadounidense John Walter Tewsbury con tiempo de 57.6 segundos, seguido del francés Henri Tauzin con 58.3 segundos en Paris 1900.
Entreslas féminas en Los Ángeles 84 se impone la marroquí Nawal El Moutawakel con tiempo de 54.61 segundos, seguida de la estadounidense Judy Brown-King con 55.20 y la rumana Cristina Cojucaru-Mateescu con 55.41 segundos.
En citas mundiales comienza desde los primeros eventos en Helsinki 1983, donde se impone Edwin Moses con tiempo de 47.50. Las féminas también lo hacen en esa cita inicial, siendo ganadora la soviética Ekaterina Fesenko-Grunn con tiempo de 54.14.
El primer récord mundial reconocido por la IAAF pertenece al estadounidense Charles Bacon, quien marca 55 segundos durante los Juegos Olímpicos de Londres 1908.
El 29 de junio de 1956 otro estadounidense, Glenn Davis, desciende por primera vez de los 50 segundos, al marcar 49.5 en Los Ángeles. El 11 de septiembre de 1968, en Echo Summit, Geoff Vanderstock, logra el primer récord mundial con cronometraje electrónico, 48.94 segundos. En el sector femenino, la IAAF reconoce como la primera marca mundial, los 56.51 segundos de la polaca Krystyna Kacperczyk, logrados el 13 de julio de 1974 en Ausgburg, Alemania.
En la actual olimpiada con sede en Tokio se pueden romper el recodr del mundo de la estadounidense McLaulhling de 51.90 impuesto el 26 de junio de 2021 y el record olímpico de la jamaiquina M. Walker 52.64 el 20 de agosto de 2008.
