Santiago de Cuba, 8 mayo.— Quienes como los voluntarios de la Cruz Roja para ser repositorios de humanidad. Los más de 200 del municipio de San Luis, a 28 km de Santiago de Cuba, bien lo saben.
Presentes promoviendo salud, trabajando en pos de restablecer contactos familiares, activos durante evacuaciones ante el paso de un posible fenómeno meteorológico, protegiendo a las personas y aliviando el sufrimiento de éstas.
Son ellos quienes garantizan la seguridad acuática en los ríos de la localidad mediante el servicio de Salvavidas y la adecuada señalización de áreas de baño, la comunicación y la difusión del derecho Internacional Humanitario, la atención a emigrantes, refugiados y casos sociales, así como el apoyo a los programas especiales para el SIDA, atención al adulto mayor, discapacitados y materno infantil entre otros.
Una de sus secciones especializadas es la de Operaciones y Socorro que es la encargada de planificar y coordinar en estrecha vinculación con los órganos de la Defensa Civil.
En tiempos de Covid han duplicado esfuerzos, han crecido sentimientos y sensibilidad entre sus fuertes filas. Fueron los protagonistas de los primeros pasos al frente para el trabajo en el centro de aislamiento en el politécnico Andrés Valdés Fuentes, son los máximos responsables del apoyo en los vehículos que transportan contactos de sospechosos al Sars Cov 2 y al personal médico. Son los primeros que saltan a la vista en los 2 puntos de contención de carretera, son de los desvelados atendiendo las necesidades de vecinos en eventos de transmisión.
Es este 8 de mayo, día Mundial de la Cruz Roja, la conmemoración que reconoce la encomiable labor de voluntarios y empleados que todos los días salvan vidas, ayudan a los más desfavorecidos y por qué no, cambian mentalidades hegemónicas , en un mundo que ya ha cambiado.