Santiago de Cuba, 13 ene.— Con el objetivo de aplicar alternativas econĂłmicas sostenibles y reducir el hollĂn procedente de la combustiĂłn de la caldera de la unidad empresarial de base (UEB) DestilerĂa Ron Santiago, el Centro de Electromagnetismo Aplicado (CNEA) implementa la tecnologĂa magnĂ©tica en los sistemas ingenieros intercambiadores de calor de ese centro.
Como resultado del empleo de esta tĂ©cnica se reporta un ahorro superior a los 198 mil pesos cubanos (CUP) en combustible, fuel-oil, ácido clorhĂdrico y gastos de mantenimiento, se obtiene como beneficio 38.34 CUP por cada peso invertido y además se dejan de emitir casi 300 kilogramos (kg) de diĂłxido de carbono a la atmĂłsfera, refiriĂł a Agencia Cubana de Noticias la ingeniera Rebeca Esther Conde GarcĂa, participante del proyecto.
La UEB DestilerĂa de la Ronera Santiago de Cuba se encuentra ubicada en la CervecerĂa Hatuey, en la intersecciĂłn de la Avenida Juan Gualberto GĂłmez (YarayĂł) y la carretera de BacardĂ, en una zona altamente poblada.
Durante los años 2012-2014 fueron recurrentes las quejas presentadas a la DelegaciĂłn Provincial del Ministerio de Ciencia, TecnologĂa y Medio Ambiente de Cuba por la presencia de hollĂn, procedente de la combustiĂłn de la caldera, en las viviendas y centros de trabajo aledaños al lugar.
PuntualizĂł la especialista que los estudios realizados demostraron vientos predominantes en la zona de noreste a suroeste, cuyo flujo propicia el traslado del hollĂn y otros gases hacia el área urbanizada del Distrito JosĂ© MartĂ y los repartos Antunez, FrĂas, Hatuey y Pedrera, de esta ciudad.
Conde GarcĂa explicĂł que teniendo en cuenta el sistema ingeniero y el fluido a tratar, se diseñaron y construyeron acondicionadores magnĂ©ticos, a partir de circuitos con imanes permanentes.
En total instalaron 31 acondicionadores para el tratamiento al agua en la caldera, el intercambiador de placas y el sistema del combustible de caldera, lo cual es una innovaciĂłn de proceso para la entidad.
Estos equipos no requieren de operarios para su funcionamiento, no consumen energĂa elĂ©ctrica, son ligeros, pequeños, manuables, de fácil instalaciĂłn y tienen respaldo cientĂfico, pues han demostrado su fiabilidad y durabilidad, lo que minimiza los gastos de mantenimiento propios y de la entidad que utilice la tecnologĂa, señalĂł la investigadora del CNEA.
Para la limpieza de los condensadores se utilizaba ácido clorhĂdrico al 33 por ciento y se realizaba cada seis meses, sin embargo, luego del empleo de los acondicionadores magnĂ©ticos se ampliĂł el perĂodo de tiempo entre una limpieza y otra, ya que los niveles de incrustaciĂłn disminuyeron considerablemente, subrayĂł Conde GarcĂa
Además, se pudo reducir en un tercio la norma de 120 litros de ácido que se usaban anteriormente para lograr el mismo resultado de limpieza, lo cual implica de manera directa el ahorro de seis mil CUP, asà como la disminución de la carga contaminante al medioambiente, dijo.
Otro beneficio fue que con la instalaciĂłn de los acondicionadores magnĂ©ticos en las tuberĂas de combustible se logrĂł reducir el impacto ambiental de la caldera y disminuyeron las emisiones de monĂłxido de carbono en 61 por ciento y las de diĂłxido de carbono en alrededor de 8,3 por ciento, como promedio anual. (Claudia MarĂa Delgado Torres)