San Luis, Santiago de Cuba, 4 ene.— Durante el año 2020 los sanluiseros demostraron que con esfuerzo y trabajo eficiente se pueden obtener los resultados deseados en el orden social y económico, aunque se requiere de mayores compromisos.
Pese a la aparición y persistencia del nuevo Coronavirus, el pueblo de esta tierra trabajó intensamente para embellecer su entorno y perfeccionar su quehacer en todos los órdenes.
Se acometieron labores vinculadas a la construcción de viviendas, la remodelación de centros gastronómicos, así como algunas actividades dirigidas a incrementar la producción de alimentos, tan necesaria para paliar las consecuencias del bloqueo económico de los Estados Unidos.
Hubo progresos en estos aspectos y hoy se adoptan medidas para continuar impulsando el desarrollo del territorio en cada una de las localidades tanto urbanas como de montañas, con el principio de continuar construyendo una Revolución Socialista y el propósito de hacer valer el humanismo que durante más de 60 años se nos inculcó.
Sin embargo, lo realizado aún no satisface las necesidades siempre renovadas de la población para vencer todos los retos, uno de ellos hoy, y el más importante, es el reordenamiento monetario en el que está inmersa toda Cuba.
El sector de la salud pública en particular perfila las estrategias para favorecer la atención en los hogares maternos y las casas de abuelos, con programas en el orden recreativo para hacerles la vida más placentera a estas personas especialmente protegidas por la sociedad socialista, sin descuidar las medidas preventivas con respecto a la COVID-19, que nos azotó fuertemente en 2020 y sigue vigente.
Las grandes transformaciones ocurridas abren numerosos e insospechados cauces para la incorporación del pueblo hacia la conducción correcta de la sociedad. (Marieta de la Fe Rivero)
