Santiago de Chile, 25 oct.— Tras un año de profunda convulsión social y estragos económicos y sociales de la pandemia de Covid-19, Chile llega hoy al momento de optar por una nueva Constitución o seguir con la actual.
Un total de 14 millones 855 mil 719 electores están habilitados para participar en el plebiscito de este domingo, en el cual deberán elegir también el mecanismo que hará posible la redacción de una nueva ley fundamental, en caso de ganar la opción del Apruebo.
Ese abanico de votantes estará formado en 51 por ciento por mujeres, que tienen una mayor participación tradicionalmente, y 40 de cada cien serán personas con menos de 40 años, el sector etáreo más inclinado a que el país tenga una nueva Constitución.
El plebiscito, programado inicialmente para el 26 de abril, debió ser pospuesto para esta fecha a causa de la pandemia de Convid-19, que apareció en el país a principios de marzo.
La fecha escogida, el 25 de octubre, casualmente o no, coincide con el aniversario de la manifestación más grande que recuerda el país, en la cual más de un millón de personas en Santiago salieron a las calles con un sinnúmero de demandas.
Apenas una semana antes se había producido un estallido social iniciado por unas cuantas decenas de estudiantes secundarios que salieron a protestar por un aumento de 30 pesos en el precio del pasaje del metro, y a los cuales el gobierno no les dio mucha importancia.
Pero la irreverente actitud de los jóvenes que llamaban a evadir el pago del pasaje, se transformó en pocos días en un movimiento transversal, espontáneo y sin color político definido, que resumió sus exigencias en una consigna: ‘No son 30 pesos, son 30 años’.
Entre todos los reclamos fue ganando espacio el de una Asamblea Constituyente, como forma de plasmar el conjunto de demandas de los más amplios sectores sociales.
Con este precedente y en medio de una enorme expectativa, llegó este domingo el momento de que la protesta de millones en las calles se manifieste en las urnas en busca de un cambio profundo o, si triunfa el Rechazo -lo que parece muy poco probable según el estado de opinión imperante-, siga vigente la constitución impuesta en 1980 bajo la dictadura de Augusto Pinochet.
Algunos observadores señalan que un factor influyente en los resultados, es el alto abstencionismo característico en Chile desde que en 2012 se eliminó el voto obligatorio, aunque consideran que ya sería un éxito superar el 49 por ciento de asistencia reportado en las elecciones presidenciales de 2017.
Otros dan por seguro que ante el enorme interés demostrado por la población, la asistencia a las urnas será alta, a pesar del temor al contagio a la Covid-19 y a que ocurran disturbios como han intentado inculcar las campañas de los promotores del Rechazo.
Según lo previsto, a las 08:00, hora local, se abrirán las dos mil 700 mesas de votación, el sufragio se extenderá hasta las 20:00 horas, y esta misma noche se conocerán resultados que marquen tendencia, según aseguró el presidente del Servicio Electoral, Patricio Santamaría. (Por Rafael Calcines Armas)