Santiago de Chile, 18 oct.— Con manifestaciones populares que se suponen multitudinarias, y un fuerte dispositivo policial al acecho, Chile cumple hoy un año del estallido social con la vista puesta en el histórico plebiscito del 25 de octubre.
Organizaciones sindicales, estudiantiles, comunales, prensa alternativa y redes sociales convocaron a la población a manifestarse pacíficamente este domingo en esta capital y otras muchas ciudades del país, además de cacerolazos, actos y homenajes a víctimas de la represión, entre otras acciones.
La posible masividad de las movilizaciones de este domingo ya tuvo un preámbulo el viernes, cuando miles de personas coparon una vez más la emblemática Plaza de la Dignidad (Baquedano) de esta capital, en una de las concentraciones más concurridas desde marzo, cuando se desató la pandemia de covid-19 en el país, A juicio de analistas, políticos de oposición y organizaciones sociales, esta será una oportunidad para expresar el apoyo a las opciones Apruebo por una Nueva Constitución y Convención Constituyente en el plebiscito del domingo.
También, para enarbolar los reclamos de millones de ciudadanos en las calles desde el 18 de octubre de 2019 y que mantienen total vigencia, como educación y salud de calidad y para todos, pensiones decorosas, salarios dignos, igualdad de género y de oportunidades, los derechos de las comunidades indígenas, migrantes y otros sectores, entre otras muchas.
Esas carencias no solo persisten, sino que se agudizaron con la pandemia de Covid-19, por cuyos efectos cerca de tres millones de trabajadores perdieron sus empleos o han visto reducidos sus ingresos, y a cambio solo han recibido del gobierno ayudas insuficientes o tardías para paliar una pobreza que ya golpea incluso a amplios sectores de la clase media. Para muchos, hasta ahora el principal e importante logro de las manifestaciones multitudinarias desencadenadas por el estallido social, fue obligar al gobierno a optar por la celebración del plebiscito por una nueva Constitución, algo que el presidente Sebastián Piñera no tenía en su programa.
esa demanda fue tan amliamente respaldada por la población que hoy incluso hasta acérrimos partidarios del rechazo dan por seguro que la opción apruebo saldrá victoriosa en las urnas.
Observadores afirman que con la redacción de una nueva ley fundamental, que sustituya a la impuesta por la dictadura de Augusto Pinochet en 1980, el país podrá cerrar una etapa que se inicio en 1990, y pasar a otra en la cual se supere el actual modelo neoliberal y se emprenda un proyecto social y económico en beneficio de las mayorías.
En tanto, en prevención de lo que pueda ocurrir este domingo y durante la semana que comienza, las autoridades anunciaron el despliegue de 40 mil carabineros, dotados con nuevos y potentes equipos ‘disuasivos’ y de efectivos de las Fuerzas Armadas en todo el país para ‘resguardar la infraestructura crítica’, así como desplegar planes de contingencia cuyos detalles han mantenido en reserva.
