Santiago de Cuba, 29 nov.ā Mientras en la ciudad de Santiago de Cuba se vivĆa la osadĆa de sus jóvenes en combate y la población prestaba apoyo a los protagonistas del levantamiento armado del 30 de noviembre de 1956, aĆŗn el yate Granma se hallaba algo distante de la costa sur de Oriente, debido a la sobrecarga de hombres e implementos, ademĆ”s del mal tiempo que frustró su llegada en la fecha prevista.
Ernesto Guevara de la Serna, quien se habĆa unido en MĆ©xico al grupo de expedicionarios que comandaba Fidel Castro, contó algunos aƱos despuĆ©s que escucharon por la radio la noticia de los motines en la rebelde urbe, al escribir sobre sus vivencias en la lucha de liberación en Cuba en un trabajo titulado Una Revolución que comienza, publicado en O Cruzeiro, el 16 de junio de 1959.
En ocasión de inaugurarse en 1964 un combinado industrial en Santiago de Cuba con el nombre de 30 de Noviembre, el Che pronunció un discurso en el cual recordó la trascendencia de lo ocurrido en la histórica ciudad en similar fecha de 1956 y las causas de que el levantamiento y el desembarco no se produjeran en forma sincronizada.
āUna consigna se hizo llegar a las diferentes organizaciones del 26 de Julio -dijo-, pues nosotros pensĆ”bamos llegar el 30 de Noviembre a tierras cubanas. No obstante, toda una serie de factores adversos, inconvenientes del tiempo y de la navegación, nuestra falta de experiencia, dificultades en los motores del pequeƱo yate Granma, hizo que solo llegĆ”ramos el dos de diciembre a la playa de Las Coloradas.
āSin embargo -agregó-, las organizaciones del Movimiento habĆan recibido el anuncio de nuestra llegada, y dirigidos por Frank PaĆs, y a la cabeza de toda la nación, los combatientes de Santiago escribieron aquella pĆ”gina heroica del 30 de Noviembre, con la cual se pretendĆa crear un clima en el paĆs que impidiera a las tropas de Batista marchar rĆ”pidamente a combatir nuestra columna invasora.ā
En sus emotivas palabras de rememoración de la efemĆ©ride el Comandante Ernesto Che Guevara tambiĆ©n valoró el heroĆsmo puesto de manifiesto nuevamente por los habitantes de Santiago de Cuba y de la provincia de Oriente en general.
āEsta ciudad se ganó plenamente el reconocimiento de todo el paĆs, Oriente -que tradicionalmente habĆa sido la cabeza de las luchas revolucionarias desde la Ć©poca de MartĆ, Maceo y MĆ”ximo Gómez, aĆŗn antes, desde la Ć©poca de Carlos Manuel de CĆ©spedes- volvĆa a ponerse al frente de la lucha contra la dictaduraā, enfatizó Che Guevara.
El hecho habĆa calado hondamente en el alma del destacado revolucionario cubano-argentino, quien expresó, ademĆ”s, que la Revolución tenĆa una gran deuda de gratitud con el heroico pueblo de Santiago de Cuba y mencionó algunos de los planes de desarrollo que habĆa previsto ejecutar el Gobierno Revolucionario, no solo en esa localidad, sino en la zona oriental de Cuba.
Mostrando sus dotes de conductor de la Patria nueva, destacó la importancia de la capacitación de los trabajadores y del pueblo para poder acometer con efectividad la faena cotidiana, asĆ como enfrentar y, por supuesto, vencer los desafĆos de una Revolución que comenzaba.
Exhortó especialmente a las jóvenes generaciones de cubanos a incorporarse al estudio para poder llevar adelante las tareas de la Revolución, un empeƱo hermoso, pero tambiĆ©n difĆcil y que reclamaba el esfuerzo de todos.
Como era habitual en su actuación, aprovechó la oportunidad para dialogar con el pueblo y expresarle consideraciones que aportaran al desarrollo de su formación polĆtica. AsĆ subrayó con la vehemencia de su verbo ardiente la defensa de la causa del socialismo, y sobre el derecho de Cuba de edificar una sociedad mĆ”s justa y enfrentar agresiones o amenazas por los Estados Unidos.
Luego de haberse referido a otros aspectos de carĆ”cter internacional, al tĆ©rmino de su discurso manifestó que la presencia de Cuba, viva y batallante, constituĆa un ejemplo que da esperanzas y que emociona a los hombres del mundo entero, que luchan por su liberación.
Gilberto Manzano, quien laboró por muchos aƱos en esa industria, recordaba asiduamente el orgullo del colectivo por ese vĆnculo tan especial con la figura del Che, con el cual siempre hubo el compromiso de ser eficiente y ejemplo en la productividad, la calidad y el trabajo cotidiano.
TodavĆa hay otros santiagueros que evocan aquella jornada memorable de su presencia en esa urbe, donde se erigió en su honor desde 1973 el Bosque de los HĆ©roes, primer conjunto escultórico hecho a la memoria de Ernesto Che Guevara y sus compaƱeros de lucha caĆdos en Bolivia y donde tradicionalmente el pueblo les rinde homenaje.
El monumento de la autorĆa de la artista Rita Longa, a propuesta del Comandante de la Revolución Juan Almeida, estĆ” formado por 73 lĆ”pidas de mĆ”rmol, en 15 de las cuales aparecen talladas las figuras de los cubanos y latinoamericanos que entregaron la vida en tierras de esa hermana nación.