Santiago de Cuba, 22 jul.— Los afamados carnavales de esta ciudad, Patrimonio Cultural de la nación, comienzaron para extenderse hasta el 27 próximo con su simbiosis de colorido, folclore y tradiciones expresadas en agrupaciones portadoras de la cultura popular.
Después de la estela dejada por la edición 39 ininterrumpida del Festival Internacional del Caribe en los primeros días de julio, las fiestas convocarán de nuevo a los lugareños, junto a cubanos de otras provincias y extranjeros que llegan a la urbe atraídos por el magnetismo de un jolgorio incomparable.
Tres siglos y medio es el legado ancestral de un jubileo sostenido a pesar de desastres naturales y otras adversidades, como expresión de disfrute espiritual que en esta ocasión abarcará unas 40 áreas y permitirá el lucimiento de congas, carrozas, comparsas y paseos, algunos de ellos centenarios.
En la Avenida de La Alameda vuelven a desfilar ante el jurado esas representaciones y en las populosas avenidas de Trocha y Martí, y ámbitos del reparto Sueño tocarán orquestas de muy alta convocatoria como son la Original de Manzanillo y de Cándido Fabré, Pupy y los que Son son, Karachi y Sur Caribe.
Sobresale en ese elenco el Septeto Santiaguero, ganador de dos premios Grammy, que ofrecerá su música a un público al que ha reconocido como fuente nutricia de sus éxitos.
Los carnavales acuático e infantil transcurrieron como preámbulos y prepararon el ambiente para estas siete jornadas en las que las altas temperaturas serán apenas una molestia, incapaz de dificultar las ansias festivas de las personas.
