Santiago de Cuba, 10 may.— El miedo es la reacción más común cuando sucede un sismo. Pero no es un sentimiento exclusivo de los que vivimos en una provincia con mucha actividad y peligro sísmico, sino que es muy natural y común.
Durante el XI Taller Internacional de Hipnoterapia y Técnicas Afines “Hipno Santiago 2019”, la psiquiatra Leticia Ubiñas comentó: “Cada evento catastrófico, desastre, de acuerdo a su naturalea va a tener una respuesta diferente, pero en todos evoca el miedo que es muy real, que nos protege, pero que también nos puede paralizar”.
La doctora, quien colaboró en la recuperación tras el terremoto que afectó a Haití en 2012, expresó que para estos casos debe hacerse una intervención a tiempo, y dirigida. “Hemos desarrollado la terapia del tabonuco, que es un árbol que tiene por su naturalea mucha resistencia a los vientos y tiene la particularidad de que el árbol que cae cerca del que queda erguido, tira raíces para fortalecer al otro. Esa es la metáfora que usamos: esfuero propio, ayuda mutua, y apoyo comunitario”, aseveró.
“El miedo no existe, el miedo es creado por la cultura, por las perosnas que rodean al individuo, pero realmente no existe. La base es la educación del pueblo”, según aseguran varios especialistas. Y es la educación que se recibe en la familia, en las escuelas, a la hora de construir nuestras casas y en el día a día convivir con estos fenómenos.
Las imágenes del último terremoto en Ecuador evocan la destrucción que pueden generar estos movimientos telúricos, como otras tantas que se han visto de todo el mundo, incluso peores. Pero también se han visto instantáneas que hablan de lo que sucede cuando todo un país se prepara por mucho tiempo para enfrentar los impredecibles terremotos.
Un video grabado con un celular en una estación de transporte terrestre en Chile, muestra que mientras un fuerte temblor sacudía los televisores, las pantallas, y los carteles volantes, las personas permanecían calmadas.
Muchas veces se nos ha dicho que cuando ocurre un sismo debemos ponernos debajo de una mesa o cercano a una columna si estamos en un local cerrado, y eso también lo enseñan en Chile. Sin embargo estas personas no se movieron y tampoco parecían tener el miedo que paraliza y del que ha hablado la doctora. Parecía ser entonces resultado de una seguridad alcanzada.
Cuba se ha preparado durante muchos años para enfrentar fenómenos como estos, aunque sin dudas falta mucho por hacer, incluida una comunicación más sistemática al respecto. Por eso el programa Revista Santiago de Tele Turquino invita a intercambiar el segundo jueves de junio, en que se abordará sobre ¿Qué pueden hacer las familias para educar a los niños entorno a los sismos? Serán comentadas además experiencias positivas que ha tenido el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas con proyectos en Santiago de Cuba y Guantánamo.
