Santiago de Cuba, 29 mar.— Instituciones culturales y gubernamentales aúnan empeños aquí en pos de preparar un expediente para la consideración de esta como ciudad musical del mundo, como parte de una iniciativa internacional en marcha en Cuba.
Yolaida Duharte, administradora del proyecto del Ministerio de Cultura y la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) para el fortalecimiento de la industria musical cubana, resaltó el enorme caudal sonoro de la urbe, cuna de géneros raigales del pentagrama cubano.
Puntualizó la experta que esa categoría se inserta en la red mundial de ciudades creativas, que logran esa distinción en diversas manifestaciones artísticas como es el caso de la central de Trinidad, declarada recientemente como villa artesanal.
Más de 180 demarcaciones urbanas son reconocidas en ese privilegiado tejido y se trata de potenciar y visibilizar a nivel internacional las virtudes de cada una de ellas en esas vertientes culturales, así como las estrategias de sus autoridades y organismos en la planificación y distribución de esas expresiones, añadió.
En tal sentido, Duharte aludió a los talleres de capacitación desarrollados desde el 2017 y el próximo evento que tendrá lugar en abril próximo bajo la denominación Santiago es música, con la participación de artistas, técnicos, directivos, productores y otros profesionales.
Son nueve encuentros de ese tipo y dos consultorías a 10 empresas de la música desarrollados en el país, acotó la administradora, quien enumeró entre los temas a los modelos de negocios, propiedad intelectual, derechos de autor y técnicas comerciales, que han impartido experimentados especialistas.
Enfatizó en la importancia de involucrar a los entes locales dedicados al urbanismo y el planeamiento urbano, el turismo y el patrimonio, en un esfuerzo conjunto que deberá garantizar la sostenibilidad una vez que se haya logrado el propósito de la inclusión en esa selecta lista.
Igualmente se refirió a la perspectiva de situar ese auge musical como parte del desarrollo económico y social de la urbe, además de encomiar las potencialidades de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales por su diversidad de espacios y opciones para el disfrute musical.
Como una significativa contribución del proyecto, que tiene como focos también a las ciudades de La Habana y de Cienfuegos, Duharte mencionó la adquisición de equipamiento para la actualización tecnológica de cinco estudios de grabación pertenecientes a las cuatro casas discográficas cubanas. (Martha Cabrales Arias)
