Buenos Aires, 30 ene.— Cortes de electricidad y una temperatura con sensación térmica de casi 45 grados, traen hoy de cabeza a numerosos habitantes de esta agitada Buenos Aires, que piden a gritos la llegada del invierno.
Pese a que el frío crudo de 2018 trajo a más de uno temblando y algunos añoraban que llegara el verano, en este ardiente enero los porteños suplican porque ya corran estos días en los que la ciudad parece un verdadero horno, sobre todo en horas pico cuando muchos toman el metro.
Mientras algunos prefieren apenas salir a la calle y por momento en las avenidas principales hay poco flujo de autos al mediodía, el dolor de cabeza mayor son los apagones que se están registrando en varios lugares, algunos como la exclusiva zona de Puerto Madero.
Me siento derretida, se quejaba una de varias personas que viajaban en una de las lineas del metro porteño. Parece un infierno, dijo.
Pese a que en horas de la noche de ayer un intempestivo aluvión trajo algo de alivio, en los hogares los aparatos de aire acondicionado -algunos limitados por el alza de tarifas- y los ventiladores no paran.
Tras la sensación térmica de 45 grados registrada en las últimas horas, se triplicaron los cortes de luz en apenas 24 horas y hay más de 100 mil usuarios afectados en algunas localidades de la capital y el llamado Gran Buenos Aires, donde se registraron protestas de vecinos.
La alerta naranja rige desde hace días en la capital y las autoridades piden a la población tomar bastante líquido, evitar comidas abundantes y usar ropa ligera.
Por su parte el Gobierno capitalino colocó puestos de hidratación en zonas de gran cantidad de circulación de personas en los que se ofrecen bebidas y atención por las altas temperaturas.
En un clima loco hoy en el mundo, con ciclones, tornados, sequías, Buenos Aires siente con fuerza el cambio climático con un calor sofocante que ha provocado incluso en algunas zonas varios incendios forestales.
La jornada de ayer fue la más calurosa hasta ahora y, pese a que hubo varias tormentas y lluvias que dejaron calles anegadas, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que el agua no alejará el calor.
No existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos pueden prevenirlo y contrarrestarlo, señaló esa entidad. (Maylín Vidal)
