Damasco, 10 nov.ā Siria tiene en disposición de combate los sistemas S-300 en su mĆ”s avanzada variante tipo PMU-2 y define con criterios defensivos las habituales Ā»lĆneas rojasĀ» que el rĆ©gimen de Israel amenaza reiteradamente con violar.
Fuentes militares confirmaron que los especialistas rusos concluyeron el asesoramiento para reconfigurar los tres batallones armados con ese sistema y el personal sirio recibe instrucciones para su utilización.
Desde los primeros dĆas de octubre Ćŗltimo, todos los componentes del S-300 fueron entregados a las Fuerzas Armadas sirias y en el tiempo transcurrido hasta la fecha, se completó la disposición combativa.
De esa manera, tanto para Siria como para Rusia, se concreta un principio disuasivo para ‘las cabezas calientes’ que pretendan continuar los ataques aĆ©reos y que en el caso de Tel Aviv, pasaron de 200 en los Ćŗltimos dos aƱos.
Tras el derribo del IL-20 ruso en septiembre, las tensiones se agudizaron y hubo versiones ‘suavizadas’ de las partes involucradas que hasta el momento, impidieron una escalada, aunque Rusia acusó directamente a Israel de ‘actuar imprudentemente.’
Las explicaciones y versiones en medios de prensa y sitios de internet inundaron las redes, definieron posiciones pero contribuyeron a que una u otra forma, primara la sensatez a pesar de las ‘histĆ©ricas’ interpretaciones al respecto desde Washington y otras capitales occidentales.
En la ciencia militar la expresión ‘medidas de seguridad de combate’ tienen mucho que ver con los criterios polĆticos de las grandes potencias occidentales y sus aliados menos desarrollados para imponer conceptos e intervenir en los asuntos internos de cada paĆs.
Para los expertos y analistas del tema en cuestión, Siria multiplica por 50 la precisión de sus sistemas de defensa antiaĆ©rea y la rapidez de acciones de respuesta ante cualquier ataque si se toma en cuenta la cercanĆa geogrĆ”fica con Israel y las operaciones al respecto.
Las argumentaciones técnico-operativas son evidentes, puesto que permite una gestión unificada de los S-300 con los sistemas antiaéreos tipo Buk, algo totalmente nuevo para las Fuerzas Armadas de esta nación del Levante.
Todo esto es posible porque los componentes entregados de la tƩcnica adicional Poliana D-4, son los que sirven de elemento unificador y gestionador automƔtico de hasta cuatro divisiones de esos dos sistemas con entre 32 y 48 lanzaderas de misiles.
En este caso, se utiliza el Poliana como una estructura integrada de defensa antiaérea y automatiza al mÔximo el proceso de respuesta ante un eventual ataque con una detección de objetivos de 400 a 500 kilómetros a un altura de entre 50 a 250 kilómetros.
Por tanto, este tipo de disuasión es realmente efectiva y permite neutralizar cualquier intento agresivo aún cuando el régimen sionista de Israel insista en amenazar con destruirlos para pretender mantener la casi total impunidad de sus acciones. (Pedro Garcia Hernandez)