
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 22 nov.ā Al igual que usted, yo deseo un mejor paĆs. Un paĆs donde prime la eficiencia económica, donde se exhiban mejores Ćndices de calidad de vida, con la seguridad y protección para todos, un paĆs, donde no quede un solo ciudadano discriminado por su raza, su orientación sexual o por otras injustas razones.
Es ese el paĆs que se proyecta en el documento que acabamos de debatir en centros y comunidades y que contiene una propuesta para nuestra futura Carta Magna.
Cuba tiene una valiosa historia constitucional, son siete las constituciones que han visto la luz desde que iniciaron las luchas por la independencia y ello da fe del apego de los cubanos, en todos los tiempos, a la legitimidad, a la justicia y el derecho.

Y es ese mismo espĆritu el que reina en este referendo. La posibilidad de opinar, de sugerir, polemizar sobre diferentes artĆculos o ideas, permite construir una Constitución con el consenso del pueblo.
Muchos dirĆ”n que este u otro aspecto que planteó no quedó inscripto en el texto, pero reflexione, serĆa imposible por razones lógicas, que cada una de las opiniones quedaran plasmadas. Lo que si es innegable la transparencia con que se ha realizado cada paso, y ello nos da seguridad y garantĆa, que al final quedarĆ” lo mĆ”s ajustado a los sueƱos y deseos de los cubanos.
Una gran responsabilidad tenemos todos en el propósito de construir una mejor sociedad, un mejor paĆs, si a partir del consenso y despuĆ©s de los pasos que en adelante se cumplan, convertimos en realidad la Constitución que queremos para Cuba y los cubanos.