Santiago de Cuba, 14 sep.ā Hacer de Santiago de Cuba una ciudad mĆ”s bella, higiĆ©nica y ordenada fue el llamado del General de EjĆ©rcito RaĆŗl Castro Ruz, tras los destrozos del huracĆ”n Sandy hace cinco aƱos.
En opiniĆ³n de los pobladores muchas son las mejorĆas en la urbe. Para Geovanis Vicet se aprecian los cambios en la infraestructura del casco histĆ³rico. MarĆa de los Ćngeles Cruz reconoce los avances en la ambientaciĆ³n y los parques recreativos. Ā«He ido a todas las provincias de Cuba y esta es la mĆ”s limpia y organizadaĀ», expresĆ³ Mirelis VelĆ”zquez.
MĆ”s allĆ” de lo alcanzado persisten retos. Ā«Parte de la ciudad de Santiago de Cuba estĆ” mĆ”s bonita e higienizada, pero hay otras, sobre todo las de fuera del centro de la ciudad que no tienen esa misma imagenĀ», refiriĆ³ RaĆŗl Salazar.
Ā«La gente echa basura en la calleĀ», dice Margarita GonzĆ”lez, a lo que agrega Virgen Betancourt: Ā«estĆ”n los cestos de basura y no los utilizan, si todos contribuyeran serĆa una ciudad mucho mĆ”s bellaĀ».
Para alcanzar el sueƱo, ha aumentado el presupuesto del municipio. Leodanis RomĆ”n SabĆ³n, Director Municipal Finanzas y Precios en el territorio expresĆ³ que este ha tenido un crecimiento de 157, 9 millones de pesos en los Ćŗltimos cinco aƱos. De esto Comunales ejecutĆ³ el 13 por ciento y es la tercera unidad presupuestada que mĆ”s financiamiento recibe, despuĆ©s de Salud PĆŗblica y EducaciĆ³n. Se ha impulsado este sector con el uno por ciento de la contribuciĆ³n territorial, ya que en 2017 se aprobĆ³ 6 millones de pesos para la reanimaciĆ³n de parques en los Consejos Populares de Altamira, Chicharrones y los poblados de El Cristo, El Caney, y el bacheo de la ciudad.
En cuanto a las inversiones, Ā«en 2017 se ejecutaron 1,8 millones de pesos para la adquisiciĆ³n de recursos que aseguran la higienizaciĆ³n de la ciudad, como 15 camas de Ampirol, mĆ”s de 100 contenedores plĆ”sticos y la remotorizaciĆ³n de varios camionesĀ».
Los recursos que se destinan no satisfacen la demanda, razĆ³n adicional para cuidarlos. Por ejemplo el Parque Chicharrones, que se inaugurĆ³ hace menos de un aƱo, ya arrastra la huella de la irresponsabilidad y la indisciplina, que aunque no quedĆ³ impune, dejĆ³ el daƱo.
Arrojar basura es otro de los hechos sancionables. Francisco Dic Alvarado, Director de la DirecciĆ³n Integral de SupervisiĆ³n en el municipio Santiago dijo: Ā«La imposiciĆ³n de las multas es insuficiente, pues no vemos el momento en que se depositan, generalmente en la noche. Esto a pesar de que cada distrito tiene un inspector de Higiene, porque son insuficientes las denuncias por la poblaciĆ³n de los hechosĀ».
Combatividad y conciencia demanda la historia de la esquina cercana al Hospital Infantil Sur, donde era habitual el cĆŗmulo de basura. Ā«AquĆ, en Reloj, esquina Trocha se ubicaron dos contenedores verdes, y los dos se los robaron, al igual que en Santa Rosa esquina Trocha, que se ubicaron otros dos y desapareciĆ³ unoĀ», denunciĆ³ Eglis Gil MartĆnez, Jefe de Higiene del Distrito 2 de Santiago de Cuba. Ante la situaciĆ³n las autoridades colocaron una cĆ”mara Ampirol, sin embargo las personas continĆŗan arrojando basura en la calle.
Se trata de eliminar irresponsabilidades como esta, y entre todos hallar soluciones para un mejor Santiago.
