Santiago de Cuba, 21 sep.— La artesanía como manifestación artística tiene en esta ciudad una plaza importante. Su valor estético, cultural y utilitario ha permitido a muchos santiagueros desarrollar habilidades, innovar, crear y perfeccionar su talento, en armonía con los valores patrimoniales del país.
Ednar Rosales Caravallo, conocido por todos como Nay, casi por azar de la vida escogió hace 20 años la técnica del papier mache. Junto a su esposa Milagros Cedeño Carrión forman un grupo artístico del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC).
En la tienda Hada de Fantasía, cita en calle Heredia, frente a la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), Ednar y Milagros muestran y comercializan sus creaciones. Allí se pueden encontrar adornos y útiles para el hogar, como cocineros, jarrones, flores y mariposas, destinadas mayoritariamente a las féminas.
Para los niños ofrecen un mundo de fantasía con caretas, carritos, maracas, títeres y cornetas, entre otras opciones. “Son nuestros clientes preferidos”, asevera Nay. Proporcionamos productos asequibles para los padres y son del agrado del público infantil porque los colores le dan vida, agregó.
El artesano mira con asombro todo lo que ha logrado al transcurrir los años, y cómo lo que un día llegó por azar, se convirtió en un modo de vida y medio para desarrollar un talento.
Confiesa que el papier mache es una técnica bonita, le agrada, se manufactura bien y le permite inventar.
La calidad de su trabajo ha hecho posible su presencia en la calle Heredia, donde comparte con el público local, nacional e internacional la cultura santiaguera.