Los agricultores santiagueros sobrepasan la siembra de 25 mil hectáreas de las 62 mil que están comprometidos a plantar en la actual campaña de frío, para contribuir a la alimentación de más de un millón de habitantes de ésta sur oriental provincia.
En esta etapa se labora en asegurar la mayor cantidad de hortalizas para el fin de año, al tiempo que se procura una variedad de cultivos entre los que destacan el plátano, la yuca, boniato, malanga más ñame, maíz y el frijol, estos últimos de gran importancia para la economía nacional en la sustitución de importaciones.
De acuerdo a la información ofrecida a Radio Rebelde por la dirección de la agricultura aquí, los agropecuarios santiagueros han recuperad diez mil 683 hectáreas de tierra que se encontraban ociosas o deficientemente explotadas, incorporándolas a más de 20 nuevas áreas en desarrollo en las que ya se han plantado siete mil 800 hectáreas con diferentes cultivos.
Golpeada por el mal estado técnico de la maquinaria agrícola, la falta de combustible y la tensa situación electro-energética, la agricultura emplea cinco mil yuntas de bueyes en la roturación de tierras, siembra y cultivo en los polos productores de Laguna Blanca, Los Bungos y Ruta Martina, en Contramaestre, El Valle y Caney del Sitio, en Palma Soriano, El Alambre, en San Luís, Regina de Baraguá, en Mella y Los Reinaldo, en Songo La Maya, entre otros.
Valorando otras importantes acciones el delegado de la agricultura en Santiago de Cuba, Ingeniero Wilmer Guevara Frómeta, se refirió a la agilidad alcanzada en la entrega de tierras, el cuidado de las siembras en las pocas áreas que disponen de riego, la protección fitosanitaria de los cultivos con productos biológicos, químicos y alternativos, así como en la atención a los productores y a la alianza con el gobierno y demás entidades implicadas, para el fortalecimiento de los comités de contratación y comercialización, con el objetivo de controlar las producciones y abaratar los precios.
La actual campaña de primavera iniciada el pasado septiembre, es una de las mayores que realiza la provincia de Santiago de Cuba, donde aumenta fuerza la necesidad de virarse definitivamente para la tierra, ya que según van pasando los días, va quedando claro, que vamos a consumir lo que seamos capaces de producir.
