Contramaestre, Santiago de Cuba, 7 oct.— La mujer cubana es ejemplo de altruismo y consagración en tiempos de pandemia por el nuevo coronavirus. En el municipio de Contramaestre, de la oriental provincia de Santiago de Cuba, una joven educadora entrega todo su talento para educar a través del arte.
Se trata de Norelis Ojeda Pis, quien desde que se graduara hace mas de una década, ha estado frente a los niños. Su trabajo de formadora de los mas chicos es lo que mas ama y lo hace con una entrega que no tiene límites.
Para ella la etapa de enfrentamiento a la Covid-19 no ha resultado tiempo perdido. En el Círculo Infantil Amiguitos del Che ha desplegado todo su talento para convertirlo en un lugar maravilloso para los niños. Para ello ha trabajado intensamente en la creación de murales y todo tipo de creaciones a través de las artes manuales, un mundo en el que esta joven se desempeña con muy buen gusto.
Durante la primera etapa de enfrentamiento a la pandemia esta joven educadora también aportó con sus iniciativas a la instalación. A través de un convenio con la industria textil local, confecciono almohadones y alfombras que ahora benefician las áreas de recreo y oficinas de todo el edificio.
Norelis confiesa no verse en el futuro en otro lugar que no sea con los niños, con ellos también aprende y les transmite un mundo espiritual que es el que hace a los seres humanos mejores personas. Con doce años en el sector educacional y en medio de la batalla contra la Covid-19, esta joven es un ejemplo de consagración a la profesión de educar a través del arte.