Brasilia, 27 sep.— Movimientos sociales vinculados a causas de los afrodescendientes protestarán hoy en todo Brasil contra la muerte de la niña Ágatha Felix, quien el viernes pasado recibió un balazo durante una operación policial en una favela de Río de Janeiro.
La pequeña regresaba a su casa, junto a su madre, en un vehículo de transporte colectivo, cuando un proyectil atravesó la furgoneta y se incrustó en su cuerpo por la espalda.
El portal Brasil 247 indica que, en Río, Sao Paulo, Rio Grande do Sul, Recife y en otras ciudades, habrá movilizaciones y un único manifiesto será leído en los actos.
Se sospecha que un oficial de la Unidad de la Policía Pacificadora apretó el gatillo en la comunidad de Fazendinha, en el Complexo do Alemão.
La infanta fue enterrada el 22 de septiembre en el cementerio de Inhaúma, en el norte de Río.
Sin terminar la investigación, la Policía Militar procura esquivar cualquier responsabilidad y argumenta que no hay asomo de participación de algún agente en el crimen.
De acuerdo con esa corporación, sus miembros fueron atacados por narcotraficantes y respondieron con tiros.
Contrario a tal versión, se manifiestan los familiares, quienes afirman que la bala que abatió a Ágatha provino de la policía, pese a que también se comenta sobre una riña en un bar.
Según datos recopilados por la plataforma Cruz Cruzado, la pequeña fue la décimo sexta víctima de violencia armada este año en Río y la quinta que no pudo resistir las lesiones.
El Instituto de Seguridad Pública del Estado de Río de Janeiro indica que la policía nunca ha matado tanto como en el 2019. De enero a agosto, se registraron mil 249 casos. Un promedio de cinco muertes por día.
Activistas y organizaciones sociales cuestionan la política de seguridad del Gobierno de Wilson Witzel en Río contra los residentes de barrios marginales, en su mayoría negros.
‘Como en muchos segmentos de la sociedad, el racismo siempre ha estado presente en las fuerzas policiales. Lo que sucede actualmente es un discurso abierto del gobernador Witzel de que las personas que viven en la favela no valen nada y la policía puede disparar a voluntad’, dijo Thamyra Tâmara, una residente y creadora de proyectos sociales en Complexo do Alemão.
