La Habana, 13 sep.— Los cambios que se introducen en la jornada laboral, como parte de las medidas ante la situación energética de Cuba, no afectarán el salario de los trabajadores, informó en esta capital Marta Elena Feitó Cabrera, viceministra primera de Trabajo y Seguridad Social.
Durante el espacio radiotelevisivo Mesa redonda, la vicetitular primera explicó que como parte de las disposiciones anunciadas por el gobierno cubano se aplicarán modalidades más flexibles como el teletrabajo y el trabajo a domicilio, que no requieren la presencia física de los empleados, quienes percibirán todo su remuneración.
No obstante, aclaró que en aquellos lugares en los que no sea posible aplicar estas fórmulas de empleo, correr los horarios o concentrarlos se aplicará la interrupción laboral que garantiza la protección salarial a los trabajadores y en caso de ser necesario el apoyo de la Seguridad Social.
Agregó Feitó Cabrera que estas formas de empleo están respaldadas por el actual Código de Trabajo y pueden aplicarse a todas las formas de contrato, por tiempo determinado o completo y existe una amplia gama de actividades bastante grande en las cuales es factible de aplicar.
Entre las ventajas de estas modalidades se encuentran la reducción total de desplazamiento de los trabajadores, la eliminación del ausentismo y llegadas tardes, y la posibilidad de que el trabajador adecue su plan a sus condiciones con una incidencia en el incremento de la productividad, además de que la administración puede reducir los costos.
Feitó Cabrera aclaró que si bien esta medida se implementa con más celeridad ante la situación energética del país, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social comenzó a impulsar estas modalidades de empleo en septiembre como parte del perfeccionamiento de la política laboral del país.
La intervención de la vicetitular primera se produjo durante una comparecencia especial del gobierno cubano presidida por Miguel Díaz-Canel, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, a propósito de las medidas ante la situación energética del país provocada por el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
