El primer censo de población y vivienda en Cuba se llevó a cabo el 7 de septiembre de 2002.
Este censo fue significativo ya que marcó la primera vez que se realizaba una recopilación exhaustiva de datos sobre la población y las condiciones de vivienda en el país desde 1981.
El objetivo principal del censo era obtener información precisa sobre el número de habitantes, su distribución geográfica, características demográficas, condiciones de vida y las características de las viviendas en Cuba.
Los datos recolectados son fundamentales para la planificación y el desarrollo de políticas públicas en diversas áreas, como salud, educación y vivienda.
Los resultados del censo proporcionaron una visión clara sobre la estructura poblacional, incluyendo aspectos como la edad, el sexo, el nivel educativo y otros indicadores socioeconómicos.
Además, el censo ayudó a identificar necesidades y prioridades en el ámbito de la vivienda, lo que es crucial para mejorar la calidad de vida de la población cubana. En resumen, el censo de 2002 fue un paso importante para la recolección de datos demográficos y socioeconómicos en Cuba, permitiendo un mejor entendimiento de la realidad del país en ese momento