viernes 01 agosto 2025

Guardianes del saber

Cada 7 de junio, en Cuba, se celebra el Día del Bibliotecario, en homenaje al natalicio de Antonio Bachiller y Morales, considerado el padre de la bibliotecología cubana. Pero más allá de la efeméride, esta jornada es una oportunidad para visibilizar el trabajo perseverante y profundamente humano de quienes, desde las estanterías, tejen puentes entre los libros y las personas.

En Santiago de Cuba, como en el resto del país, desde las escuelas primarias hasta las universidades, los bibliotecarios se han convertido en actores de la formación integral de niños, adolescentes y jóvenes. Son mucho más que custodios de libros: son orientadores, promotores del pensamiento crítico, sembradores del amor por la lectura.

 Con creatividad y paciencia, enseñan a los más pequeños a descubrir el mundo a través de los cuentos, a investigar con curiosidad y a disfrutar del acto de leer. Son ellos quienes, muchas veces, detectan talentos dormidos, motivan la escritura o despiertan la imaginación con una simple historia bien contada.

Entre los adolescentes, su misión se vuelve aún más desafiante y valiosa. En tiempos de pantallas y redes sociales, los bibliotecarios escolares apuestan por estrategias novedosas para que los jóvenes no pierdan el contacto con el libro físico, ese objeto que aún guarda el poder de transformar ideas, sensibilidades y destinos.

Y en las universidades es esencial su papel como facilitadores del conocimiento, del acceso a fuentes confiables y de orientación académica resulta vital. Apoyan tesis, proyectos de investigación, y fomentan el respeto por el rigor intelectual. Allí, en el silencio de las salas de lectura, muchos estudiantes encuentran guía, compañía y respuestas.

Los bibliotecarios son defensores del pensamiento, mediadores culturales y custodios de la memoria colectiva. En cada ejemplar que recomiendan, en cada lectura que promueven, están sembrando futuro porque los libros  entretienen, enseñan y forman ciudadanos más libres, más conscientes, más humanos.

Por eso, este 7 de junio llegue a esos hombres y mujeres la gratitud de los cubanos, pues desde la trinchera humilde de una biblioteca, alimentan la inteligencia de un país. Que nunca falten bibliotecarios apasionados y libros abiertos en el camino de las nuevas generaciones.

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Comentarios
Los juristas son, en principio, servidores públicos imprescindibles.
Saludos desde México. La cultura de la previsión así como la calidad en el trabajo ayuda a los pueblos de…
Jornadas de trabajo intenso; en esta cobertura tuve la oportunidad de acercarme a personas revolucionarias y aman y honran la…
Joel @ No todo está perdido
abril 11, 2024 at 1:44 am
Son los jóvenes quienes, en mayoría, llevan el mayor peso del quehacer cotidiano del país. Así ha sido siempre. No…