El 13 de junio de 1910, hace hoy 115 años, falleció en La Habana el Teniente Coronel del Ejército Libertador Cubano, Fermín Valdés Domínguez, a quien José Martí llamó «hermano de alma»
Martí y Domínguez nacieron en el mismo año 1853, José el 28 de enero y Fermín el 10 de julio y juntos acudieron a los colegios San Anacleto y San Pablo, donde recibieron una educación patriótica de ese forjador de hombres libres que fuera Rafael María de Mendive.
Valdés Domínguez en 1869 fundó el periódico «El Diablo Cojuelo», de efímera duración. Por una carta que él y Martí enviaron a un antiguo compañero de estudios calificándolo de apóstata por haber abjurado del ideal independentista, ambos fueron juzgados y condenados a seis meses de cárcel, Fermín y a seis años, Martí.
Luego los dos jóvenes se reencontraron en Madrid y se unieron nuevamente en los estudios universitarios, José Martí en Derecho y Filosofía, y Fermín Valdés, en Medicina, profesiones en la que ambos se graduaron.
De regreso a Cuba, Valdés Domínguez se establece en Baracoa para ejercer la medicina y allí es designado como Delegado del Partido Revolucionario Cubano, fundado por Martí.
Después viaja a Estados Unidos y en la Florida realiza labores de proselitismo entre los tabaqueros emigrantes hasta que con el dolor de la pérdida de Martí en la guerra, se alista en una expedición y desembarca en la isla, recibiendo la encomienda de organizar la sanidad militar en Las Villas y más tarde, en el primer cuerpo de Oriente, bajo las órdenes de José Maceo.
Finalizada la guerra, Fermín Valdés Domínguez vería con tristeza como la República era sojuzgada por la intervención de Estados Unidos, y se dedicó al ejercicio de la Medicina en la capital manteniendo siempre el espíritu patriota y el recuerdo de su gran hermano del alma, José Martí.
Al morir en una fecha como esta, pero de 1910 exclamó poco antes de cerrar los ojos para siempre a la edad de 57 años, «Patria, cuánto te he querido, pero que poco he podido hacer por ti»