El Día del trabajador forestal se instauró el 21 de junio de 1975. Los festejos por este día coinciden con el primer día del verano y el mes más lluvioso en Cuba, cuando ya las posturas están en condiciones para ser llevadas a los campos y su siembra en esas condiciones germinan de la mejor manera posible.
El trabajador forestal es aquel que realiza labores directas de roce, plantación, poda, raleo, corta, asereno, madero, cuidado y explotación de bosques. El trabajador forestal cumple con una jornada de trabajo definida según estación del año y características climáticas de la zona y tiene por ello derecho a una remuneración convenida y determinada.
En Cuba La actividad forestal tiene una importancia decisiva en la economía nacional, tanto por los productos que aporta a otros sectores económicos, como por el rol que juegan los bosques en la protección del medioambiente. Los bosques sanos limpian el aire y regulan el clima. Los bosques vivos sostienen la vida: benefician a las personas, a las plantas y a los animales por todo el trabajo invisible que realizan como almacén de carbono.
También ayudan a controlar el clima del planeta y las precipitaciones, buen manejo de los bosques es una oportunidad para mejorar la calidad de vida de las comunidades forestales y una herramienta que propicia las mejores condiciones para conservar la biodiversidad.